Pan de horno, la magia casi extinta de un dulce cocido al fuego de la tradición.

Entre las proezas culinarias de los Llanos venezolanas, podemos citar al PAN DE HORNO como una de las joyas de la dulcería típica. Tener la fortuna de conseguir un autentico y exquisito ejemplar de este majar criollo es poco menos que imposible; registrados y con la mayor seriedad solo se encuentran el estado Guarico específicamente en Tucupido, es ahí el exclusivo reducto donde se puede disfrutar de verdadero y fascinante PAN DE HORNO, lamentablemente es común observar burdas intenciones de emular este tesoro de la gastronomía. Es triste constatar que cada vez es más difícil conseguir este delicioso dulce, cuyo rigor y esfuerzo en su elaboración atenta contra su permanencia y será sin duda reducido al recuerdo de quienes afortunadamente hemos podido apreciarlo en su real calidad.
Para la elaboración de este preciado dulce tiene que conjugarse factores culturales que ya están prácticamente de desuso así mismo la carga y volumen de trabajo no corresponde con el precio comercial en que se puede vender, injusto ya que su valor sobrepasa esas antipáticas reglas de oferta y demanda.