Todo sobre mi padre: Una rosa que canta

  • hace 12 años
Cada concierto es una historia, aunque un cantante repita su repertorio todas las noches, no las canta de igual manera dos veces. El Tío Simón en cada espectáculo se colocaba una rosa dentro del bolsillo interno del liquiliqui para regalarla al final del concierto. En una de esas tantas noches de tonada, se queda totalmente afónico, los músicos siguen tocando y el tío tratando de resolver termina por comerse la flor. En medio de la incertidumbre la voz le regresó gracias a la rosa.

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