La Plaza de San Pedro en el Vaticano se convierte en el epicentro mundial tras la noticia del fallecimiento del Papa Francisco. Más de 200,000 personas se congregan para rendir homenaje al líder espiritual que dejó una huella imborrable en la Iglesia Católica. El impacto es notable tanto a nivel local como internacional, con un operativo logístico que complica la vida cotidiana en Roma. Durante los próximos días, se llevará a cabo un duelo oficial de nueve días y posteriormente un cónclave para elegir al nuevo Papa. La comunidad católica y el mundo entero están atentos a los eventos que seguirán.
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