'Una belleza terrible' (Galaxia Gutenberg), el último libro de José Ovejero y Edurne Portela y el primero escrito conjuntamente, es la historia de hombres y mujeres que buscaron cambiar el mundo, convertirlo en un espacio cívico y social mejor, aunque las revoluciones, potencialmente hermosas, contengan también consecuencias terribles. "Todas las revoluciones son violentas, o casi todas, si una excluye a la Revolución de los Claveles de Portugal", señala Edurne Portela. "En la izquierda -continúa Portela- se habla mucho de las conquistas de la socialdemocracia, pero hay que pensar también en lo que antes hicieron posibles otros con sus revoluciones. Entonces te preguntas si estas son válidas, si merecen la pena". Como sus vidas, las de ellos, revolucionarios trotskistas en cientos de revoluciones: desde la rusa, a la resistencia frente a los Nazis durante la Segunda Guerra Mundial, la Guerra Civil española o las muchas guerras y dictaduras latinoamericanas a lo largo del siglo pasado.
Categoría
🗞
NoticiasTranscripción
00:00Y te pregunto a ti, Edurne, porque has citado antes, José, revolucionarios y revolucionarias,
00:04aparecen muchas mujeres, muchas revolucionarias, pero es verdad que te queda como el regusto
00:08de que el papel de ellas, a pesar de su compromiso, a pesar de su lucha, a pesar de su sacrificio,
00:13que le cuesta la vida en algunos casos, ellas tienen que hacer un papel también de señoras
00:20de casa, es decir, tienen que hacer lo feo de la revolución, que es lavar los platos
00:24y limpiar los váteres.
00:25Claro, es que alguien tiene que hacerlo y que lo hace.
00:28Pero la revolución también tiene un punto machista.
00:30Sí, sí, sí, sí, sí.
00:31Esto lo teníamos muy claro incluso antes de empezar a conocer bien a los personajes
00:36porque es una tradición de la revolución de izquierdas y, bueno, lo podemos ver incluso
00:41en el presente, ciertos comportamientos que impregnan la izquierda todavía.
00:47Pero nos interesaba también rescatar esa parte que no se ve casi nunca sobre la vida
00:56de estas mujeres y que nosotros vislumbrábamos a través, sobre todo, de correspondencia
01:01personal.
01:02Entre ellas, por ejemplo, Jean Magdán de Palie tiene un montón de cartas dirigidas
01:07a Natalia Sedova, que era la mujer de Trotsky, y cómo ella habla de la vida cotidiana.
01:13Es muy bonito verlo porque ves eso en los detalles de cada día, pero ahí también
01:18ves la rabia a veces de decir, a ver, yo soy una intelectual, soy una, no diría activista,
01:23pero yo estoy comprometida con la causa.
01:25Yo estoy haciendo la comida.
01:26Y tengo que hacer estas labores.
01:29Yo creo que lo que era también muy bonito era no solo descubrir que eso, ya lo intuíamos
01:34que iban a estar de alguna manera ninguneadas, sino también, y lo están, por cierto, en
01:41la historia casi nadie habla de ellas, ni siquiera en los diarios de los que estuvieron
01:45con ellas.
01:46Es decir, en el trabajo de documentación ha sido mucho más difícil documentar.
01:49Mucho más.
01:50Habéis tenido que imaginar más sobre ellas que sobre ellos.
01:52Sobre todo sobre algunas.
01:54Sí, lo que pasa es que también decidimos ser honestos y dejar algún hueco, no contarlo
01:58porque no lo sabemos y ahí tendríamos que empezar a inventar.
02:02Pero decía que lo que es bonito también es descubrir no solo esa faceta de reprimida,
02:07sino también su fuerza.
02:09Descubrir cómo Jeanne Martin se enfrenta a su marido, Ramón Molinier, e incluso vota
02:13que lo expulsen del Partido Comunista, o se enfrenta a Trotsky por la custodia del nieto
02:18de Trotsky y se enfrenta a todo el partido.
02:21Entonces ves también esa fuerza que la pone donde está, en la historia.
02:27Pero claro, en la historia, por hacer todas esas cosas, siempre se la trata de histérica
02:33y de mujer retorcida y malvada y eso me tome en todo.
02:37Incluso Trotsky habla así de ella.
02:39Entonces también escribir esto era escribir a la contra de ese discurso, basado también
02:43en documentación histórica, pero imaginando qué había detrás de toda esa rebeldía y
02:48de esa forma de ser que algunos tildaban de histérica.