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Creatividad
Transcripción
00:00¿Hasta dónde estás dispuesto a luchar por tu fe?
00:03En este evangelio Jesús se encuentra con una mujer pagana, una cirofenicia, que le
00:08suplica que sean a su hija que está poseída por un espíritu maligno. Ella no es judía,
00:13no pertenece al pueblo elegido, pero su necesidad le lleva a buscar a Jesús. Jesús responde
00:19con una frase que parece dura. Deja que primero se sacien los hijos porque no está bien tomar
00:24el pan de los hijos para echárselo a los perros. Muchos se habrían sentido ofendidos
00:29y se habrían ido, pero esta mujer no se rinde. No responde con orgullo, sino con fe.
00:35Es cierto, señor, pero hasta los perros comen debajo de las mesas las migajas que dejan
00:40los hijos. Esa respuesta lo cambia todo. Jesús, admirado por su fe, le dice, por lo que has
00:47dicho vete tranquila, el demonio ha salido de tu hija. Aquí hay una enseñanza clave.
00:53Dios no se deja impresionar por títulos, religión o estatus, sino por un corazón
00:58que cree de verdad. Esta mujer pagana tiene más fe que muchos judíos. No se detiene
01:03ante los obstáculos, no se rinde ante el aparente rechazo. Insiste porque sabe que
01:08Jesús es su única esperanza. ¿Cuántas veces nos rendimos demasiado rápido en la
01:12oración? ¿Pedimos algo a Dios y si no responde de inmediato nos frustramos? Pero la fe verdadera
01:19no se rinde. Dios no pone pruebas para alejarnos, sino para fortalecer nuestra confianza en
01:25Él. Esta mujer nos enseña que cuando nuestra fe es persistente puede abrir puertas que
01:30parecían cerradas. La pregunta es, ¿vas a rendirte ante la primera dificultad o vas
01:35a confiar en Jesús?