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NoticiasTranscripción
00:00Buenos días. Me preguntaba del coche, donde perdemos tantas horas, de qué hablaríamos
00:04hoy. Y mientras pensaba en este encuentro matutino, parado en un semáforo, el copiloto
00:08del coche de al lado arrojaba pausadamente la ceniza de su cigarro por la ventanilla.
00:13La luz roja le concedió el tiempo suficiente para consumir el cigarrillo, así que también
00:17pudo lanzar la colilla por la ventana en una grácil parábola. Me dirán que es sólo
00:22un coche, salvo que en Balears hay un millón de vehículos de motor. No todos están tripulados
00:27por gente sin conciencia, pero uno de cada cinco supone una catástrofe diaria. Y si
00:32cada lata, envase o bolsa que puebla las cunetas de Balears apunta a un residente desafecto,
00:38es un milagro que todavía podamos caminar por las calles.
00:42En mi caso, y en tantos otros, la colilla en sí me sorprendió menos que la despreocupación
00:46absoluta del fumador. El incinerador no tenía ninguna conciencia de la forma en que estaba
00:52afectando a la convivencia global, en un archipiélago superpoblado. Balears le importaba
00:57un bledo, que diría Trump. Hay personas bienintencionadas que envidian a la Suiza donde se multan los
01:03coches que no están demasiado limpios. Aquí ni siquiera podemos saber si esa rigidez serviría
01:10de algo.