Para el intelectual, el triunfo de las ideas libertarias supone un rediseño conceptual de la Argentina toda, con especificidades que hacen a la personalidad del Presidente y de la tropa que lo sigue. “Estamos hablando de un tipo que no ejecuta la crueldad con cierto dolor, sino que disfruta de hacerlo”, puntualizó durante una charla que mantuvo con Federico Simonetti en ‘País de Boludos’.
Crédito: País de Boludos
Crédito: País de Boludos
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00:00Cuando nos dimos cuenta que mi ley podía ganar, también nos dimos cuenta que mi ley era más bien
00:13el nombre de una catástrofe. Pero el nombre de una catástrofe no supone cómo va a ser la catástrofe,
00:25ni cuánto relativo éxito tiene o no en ejecutarla. Estamos hablando de un tipo que no ejecuta la
00:36crueldad con cierto dolor. ¿Te acordás la escena donde Cavallo recordaba que su papá era jubilado
00:46y se puso a llorar con la plá? A mi ley eso es lo único que le puede producir, es una carcajada
00:55horrenda. ¿Por qué? Porque disfruta de hacerlo. Pero lo más interesante es la empatía que esto
01:04logra en un segmento no pequeño de la sociedad y la dificultad de asumir esa empatía. Pero eso
01:13no es simplemente porque todos son unos hijos de puta. Hay una cuestión mucho más sencilla. Si vos
01:20tenés los derechos de un tipo que trabaja en un RAPI, es decir, ninguno, y yo vengo y te explico
01:26que vienen por tus derechos, vos te quedás mirando porque hace un rato largo que no tenés ninguno.
01:32Pero si después te explico que eso es lo que tienen que tener todos, a vos te da una cierta
01:38alegría que el sorete que está enfrente y tiene un privilegio, porque acá viene la cuestión,
01:45derecho es aquello que es universal y lo que no es universal es un privilegio. Hemos construido
01:54en 40 años de democracia parlamentaria y vacía una cantidad de resentidos descomunal y no son
02:05resentidos sin motivo. Dijimos que íbamos a conectar igualdad y esta es la igualdad que
02:12conectamos. Por eso, razones para mi ley no faltan.