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Los científicos afirman haber demostrado que caminar sobre la nieve o la escarcha hace que uno se sienta mejor consigo mismo. 

Investigadores polacos reclutaron a 87 mujeres y les pidieron que dieran un paseo de unos 40 minutos por una zona cubierta de nieve. 

Antes y después del paseo se rellenó un cuestionario para medir cómo se sentían las personas consigo mismas. 

La media de las puntuaciones después del paseo fue de 3,9 en esta escala, mientras que antes del paseo fue de 3,61, lo que indica niveles más altos de autoestima. 

Los científicos afirman que los «espacios blancos» naturales son la razón de la mejora que se aprecia en la imagen corporal. 

Estudios anteriores han demostrado que los espacios verdes y azules son beneficiosos, pero no ha habido estudios específicos sobre el invierno.
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