El presidente Joe Biden ha indultado a su hijo Hunter Biden, condenado a principios de año por tres delitos federales relacionados con armas de fuego y cargos fiscales federales.
Hunter Biden fue declarado culpable de mentir en un formulario federal sobre su consumo de drogas para comprar un arma, engañar a un vendedor y poseer ilegalmente el arma de fuego.
El hombre de 54 años también fue declarado culpable de nueve cargos, entre ellos no pagar sus impuestos de 2016 a 2019, y se esperaba que fuera sentenciado por ambas condenas en las próximas semanas.
«Desde el día en que asumí el cargo, dije que no interferiría en la toma de decisiones del Departamento de Justicia, y mantuve mi palabra incluso cuando he visto a mi hijo siendo procesado de manera selectiva, e injusta (…) Espero que los estadounidenses entiendan por qué un padre y un presidente llegarían a esta decisión», dijo Joe Biden.
Joe Biden, a quien le quedan poco menos de dos meses en el cargo, dijo que cree que «la cruda política ha infectado este proceso y ha conducido a un error judicial».
Hunter Biden es el primer hijo de un presidente estadounidense en ejercicio condenado por un delito. Joe Biden dijo anteriormente que no indultaría a su hijo y que «acataría la decisión del jurado».
Tras su indulto, Hunter dijo que asumía la responsabilidad por los errores cometidos en el pasado durante su adicción, errores que han sido utilizados para «humillar y avergonzar» a su familia por «deporte político».
«En la recuperación, se nos puede dar la oportunidad de enmendar las cosas cuando sea posible y reconstruir nuestras vidas si nunca damos por sentada la clemencia que se nos ha concedido», dijo. «Nunca daré por sentada la clemencia que se me ha concedido hoy y dedicaré la vida que he reconstruido a ayudar a quienes siguen enfermos y sufriendo», afirmó Hunter Biden.
La decisión del presidente Biden fue recibida con reacciones en contra por varios legisladores republicanos, incluido el presidente electo Donald Trump, y algunos miembros del partido de Joe Biden.
El representante James Comer, republicano de Kentucky y presidente del Comité de Supervisión de la Cámara de Representantes, calificó las acusaciones de Hunter Biden de «sólo la punta del iceberg» de la supuesta corrupción de la familia Biden.
Criticó al presidente Biden y a su familia por evitar rendir cuentas en lugar de admitir «décadas de fechorías».
El gobernador de Colorado, Jared Polis, expresó su decepción por la decisión del presidente, advirtiendo de que sienta el precedente de que «nadie está por encima de la ley, ni un presidente ni el hijo de un presidente».
Hunter Biden fue declarado culpable de mentir en un formulario federal sobre su consumo de drogas para comprar un arma, engañar a un vendedor y poseer ilegalmente el arma de fuego.
El hombre de 54 años también fue declarado culpable de nueve cargos, entre ellos no pagar sus impuestos de 2016 a 2019, y se esperaba que fuera sentenciado por ambas condenas en las próximas semanas.
«Desde el día en que asumí el cargo, dije que no interferiría en la toma de decisiones del Departamento de Justicia, y mantuve mi palabra incluso cuando he visto a mi hijo siendo procesado de manera selectiva, e injusta (…) Espero que los estadounidenses entiendan por qué un padre y un presidente llegarían a esta decisión», dijo Joe Biden.
Joe Biden, a quien le quedan poco menos de dos meses en el cargo, dijo que cree que «la cruda política ha infectado este proceso y ha conducido a un error judicial».
Hunter Biden es el primer hijo de un presidente estadounidense en ejercicio condenado por un delito. Joe Biden dijo anteriormente que no indultaría a su hijo y que «acataría la decisión del jurado».
Tras su indulto, Hunter dijo que asumía la responsabilidad por los errores cometidos en el pasado durante su adicción, errores que han sido utilizados para «humillar y avergonzar» a su familia por «deporte político».
«En la recuperación, se nos puede dar la oportunidad de enmendar las cosas cuando sea posible y reconstruir nuestras vidas si nunca damos por sentada la clemencia que se nos ha concedido», dijo. «Nunca daré por sentada la clemencia que se me ha concedido hoy y dedicaré la vida que he reconstruido a ayudar a quienes siguen enfermos y sufriendo», afirmó Hunter Biden.
La decisión del presidente Biden fue recibida con reacciones en contra por varios legisladores republicanos, incluido el presidente electo Donald Trump, y algunos miembros del partido de Joe Biden.
El representante James Comer, republicano de Kentucky y presidente del Comité de Supervisión de la Cámara de Representantes, calificó las acusaciones de Hunter Biden de «sólo la punta del iceberg» de la supuesta corrupción de la familia Biden.
Criticó al presidente Biden y a su familia por evitar rendir cuentas en lugar de admitir «décadas de fechorías».
El gobernador de Colorado, Jared Polis, expresó su decepción por la decisión del presidente, advirtiendo de que sienta el precedente de que «nadie está por encima de la ley, ni un presidente ni el hijo de un presidente».
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