Los Peores Disfraces de Películas de Superhéroes
Punisher
Mucho antes de que el personaje recibiera adaptaciones en el siglo XXI, el vengativo Frank Castle recibió una adaptación en 1989, en la película The Punisher, de Mark Goldblatt. Aquí fue interpretado por Dolph Lundgren, y la película intenta constantemente evitar los cómics.
El look en sí no es feo ni tan malo como otros mencionados en la lista, pero merece un lugar aquí porque no tiene nada que ver con el Punisher de los cómics, quien tiene un disfraz extremadamente fácil de adaptar al cine. En la película, la calavera que aparece en la camiseta del justiciero está ausente y esto hace que la película parezca aún más una película de acción genérica de los años 80.
Batman, Robin y Batichica
Hoy en día, las películas de Batman de Joel Schumacher ya han alcanzado un estatus de culto y camp, sin ser tan criticadas por su exageración y extravagancia, ya que todo el concepto de la colorida Ciudad Gótica giraba en torno a estos excesos de los cómics clásicos del héroe.
Aún así, si hay algo que no se puede defender es el aspecto de la "trinidad" de la Batfamilia en Batman y Robin, de 1997. Los trajes son extremadamente llamativos y su paleta de colores choca mucho con la imaginería del Caballero Oscuro, trayendo el azul y colores plateados para todos los héroes.
Daredevil
A principios de la década de 2000 se experimentó más con películas basadas en historias de cómics, antes del dominio despiadado del MCU y otras franquicias que se inspiraron en el imperio de Marvel Studios. Desafortunadamente, no todas las obras de esta época trajeron cosas buenas...
Daredevil: El hombre sin miedo, dirigida por Mark Steven Johnson, llegó al apogeo de los trajes de cuero en las adaptaciones de cómics. Si bien tenía cierta fidelidad al uniforme usado por Matt Murdock en los cómics, conservando los cuernos y los ojos rojos, la idea de ponerlo con un traje de cuero brillante no era la mejor.
Linterna Verde
Estrenada en 2011, la película en solitario de Linterna Verde fue concebida como el inicio de una nueva era para DC Comics en los cines, que buscaba crear un universo compartido como el de Marvel Studios. Sin embargo, el fracaso entre crítica y público hizo que esta idea no despegara.
Entre varios problemas y defectos, una de las cosas más terribles de la película es su apartado visual. El traje utilizado por Ryan Reynolds intenta emular una "tela" hecha de pura energía, pero para ello se utiliza un pobre CGI, que se mimetiza con el resto de la escenografía y no aporta la grandeza heroica que tanto merecía Hal Jordan.
Los cuatro fantásticos
En 2015, Fox intentaba a toda costa conservar los derechos de los Cuatro Fantásticos antes de que regresaran a Marvel Studios. El resultado de esta prisa es una película que tiene uno de los peores terceros actos en la historia de las adaptaciones de cómics.
La película de Josh Trank se plantea desde el principio como una "historia de origen" para el equipo.
Punisher
Mucho antes de que el personaje recibiera adaptaciones en el siglo XXI, el vengativo Frank Castle recibió una adaptación en 1989, en la película The Punisher, de Mark Goldblatt. Aquí fue interpretado por Dolph Lundgren, y la película intenta constantemente evitar los cómics.
El look en sí no es feo ni tan malo como otros mencionados en la lista, pero merece un lugar aquí porque no tiene nada que ver con el Punisher de los cómics, quien tiene un disfraz extremadamente fácil de adaptar al cine. En la película, la calavera que aparece en la camiseta del justiciero está ausente y esto hace que la película parezca aún más una película de acción genérica de los años 80.
Batman, Robin y Batichica
Hoy en día, las películas de Batman de Joel Schumacher ya han alcanzado un estatus de culto y camp, sin ser tan criticadas por su exageración y extravagancia, ya que todo el concepto de la colorida Ciudad Gótica giraba en torno a estos excesos de los cómics clásicos del héroe.
Aún así, si hay algo que no se puede defender es el aspecto de la "trinidad" de la Batfamilia en Batman y Robin, de 1997. Los trajes son extremadamente llamativos y su paleta de colores choca mucho con la imaginería del Caballero Oscuro, trayendo el azul y colores plateados para todos los héroes.
Daredevil
A principios de la década de 2000 se experimentó más con películas basadas en historias de cómics, antes del dominio despiadado del MCU y otras franquicias que se inspiraron en el imperio de Marvel Studios. Desafortunadamente, no todas las obras de esta época trajeron cosas buenas...
Daredevil: El hombre sin miedo, dirigida por Mark Steven Johnson, llegó al apogeo de los trajes de cuero en las adaptaciones de cómics. Si bien tenía cierta fidelidad al uniforme usado por Matt Murdock en los cómics, conservando los cuernos y los ojos rojos, la idea de ponerlo con un traje de cuero brillante no era la mejor.
Linterna Verde
Estrenada en 2011, la película en solitario de Linterna Verde fue concebida como el inicio de una nueva era para DC Comics en los cines, que buscaba crear un universo compartido como el de Marvel Studios. Sin embargo, el fracaso entre crítica y público hizo que esta idea no despegara.
Entre varios problemas y defectos, una de las cosas más terribles de la película es su apartado visual. El traje utilizado por Ryan Reynolds intenta emular una "tela" hecha de pura energía, pero para ello se utiliza un pobre CGI, que se mimetiza con el resto de la escenografía y no aporta la grandeza heroica que tanto merecía Hal Jordan.
Los cuatro fantásticos
En 2015, Fox intentaba a toda costa conservar los derechos de los Cuatro Fantásticos antes de que regresaran a Marvel Studios. El resultado de esta prisa es una película que tiene uno de los peores terceros actos en la historia de las adaptaciones de cómics.
La película de Josh Trank se plantea desde el principio como una "historia de origen" para el equipo.
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