Desde China llega un nuevo material 100% biodegradable hecho exclusivamente de bambú, que puede descomponerse en sólo tres meses.
El plástico, antaño innovador, se ha convertido en un grave problema medioambiental. Aunque se buscan alternativas más respetuosas, los bioplásticos actuales no parecen ser totalmente biodegradables.
Un equipo chino ha desarrollado una solución: un material derivado íntegramente del bambú, una planta abundante y de rápido crecimiento, que es biodegradable y duradero.
Tradicionalmente, ha sido difícil utilizar el bambú como sustituto del plástico porque sus células son poco adhesivas y plásticas.
Para resolver este problema, los investigadores modificaron la estructura celular del bambú, eliminando parte de la lignina y mejorando su flexibilidad.
El material resultante es muy resistente, similar al plástico rígido como el PVC, y puede reciclarse o descomponerse en el suelo en 90 días.
Partiendo de la pulpa de la planta, que no contiene lignina, el proceso podría ser aún más eficiente, fomentando el uso sostenible del bambú.
Esta innovación es un paso hacia la sustitución de los plásticos tradicionales por materiales ecológicos y renovables.
El plástico, antaño innovador, se ha convertido en un grave problema medioambiental. Aunque se buscan alternativas más respetuosas, los bioplásticos actuales no parecen ser totalmente biodegradables.
Un equipo chino ha desarrollado una solución: un material derivado íntegramente del bambú, una planta abundante y de rápido crecimiento, que es biodegradable y duradero.
Tradicionalmente, ha sido difícil utilizar el bambú como sustituto del plástico porque sus células son poco adhesivas y plásticas.
Para resolver este problema, los investigadores modificaron la estructura celular del bambú, eliminando parte de la lignina y mejorando su flexibilidad.
El material resultante es muy resistente, similar al plástico rígido como el PVC, y puede reciclarse o descomponerse en el suelo en 90 días.
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