Dormir con tu perro en la misma habitación puede parecer bonito, pero investigaciones recientes sugieren que podría estar alterando tu calidad del sueño. Un estudio reveló que los participantes que dormían con sus perros presentaban una peor calidad del sueño y más síntomas de insomnio. Curiosamente, el estudio no encontró efectos negativos en el sueño cuando se dormía con gatos. A pesar de ello, la friolera del 93% de los que dormían con mascotas creían que sus compañeros tenían un impacto positivo o neutro en su sueño. Aunque no cabe duda de que las mascotas proporcionan compañía, pueden perturbar el sueño con ruidos nocturnos, calor o movimiento. Los expertos recomiendan optar por un colchón más grande, mantener una rutina constante a la hora de dormir y lavar regularmente la ropa de cama. En definitiva, aunque los beneficios para la salud mental de tener una mascota son innegables, es crucial dar prioridad a un sueño de calidad para el bienestar general.
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