Una madre de Arizona, EE.UU., y su hijo discapacitado comparten un momento especial junto al piano, demostrando que la música es universal para todos. A Champion, de siete años, le han diagnosticado el Síndrome de DiGeorge, un trastorno que afecta principalmente a su desarrollo y a su corazón. El pequeño no habla, pero su madre Morgan Casey, de 34 años, asegura que su hijo se hace entender cuando quiere que ella toque el piano para él. Morgan dice que lo hace varias veces al día, durante las cuales Champion chilla de emoción, se balancea hacia adelante y hacia atrás y pellizca sus manos para abrirlas y cerrarlas, que es la forma que tiene de aplaudir.
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