Granadazos en Col. Providencia en Guadalajara, Jalisco

Esta noche al hacer mis vueltas cotidianas transitaba por la calle Rubén Darío, a escasas cuadras de mi casa. Diez minutos después escuché una fuerte explosión y momentos después ya con certeza supe que había sido a causa de tres granadazos.

Según algunos periódicos las grandas iban dirigidas a elementos de la policía. Pero como siempre, se “llevan entre las patas” a civiles. En este caso a un hombre que pasaba caminando.

Me pongo a pensar, y hace no mucho veía este tipo de situaciones en otros estados del país, después fueron acercándose aún más, y hoy por ejemplo, puedo decir que el pánico se apodera de uno al ver a pocos metros de tu hogar más de diez patrullas tanto municipales como estatales, ambulancias, bomberos, y el escuadrón anti-bombas.

Siento como si viviera en un lugar desconocido, la vida cotidiana de muchos ha cambiado o cambiará gracias a la situación en la que se encuentra el país. Sinceramente yo no me siento segura transitando en las calles ni estando en establecimientos públicos.

Por esta y otras razones pido al gobierno tapatío que deje de interesarse en si las mujeres se amarran las trompas sin permiso de sus esposos, y volteen la mirada a asuntos que en realidad importan y son relevantes para el bienestar de quienes vivimos en Jalisco.

Declaraciones de una mujer que vio el hecho y que pide a las autoridades poner cartas en el asunto.