El récord de precipitaciones que se registró el pasado sábado en el Gran Santo Domingo por el disturbio atmosférico, además de 25 muertos, también provocó que muchas personas tuvieran que salir de sus hogares a refugiarse hasta en vehículos.
Tal es el caso de Randy Jiménez, un joven de 22 años que murió brutalmente atropellado en la avenida Núñez de Cáceres, en la capital, luego de termiar su jornada laboral la noche de aquel fatídico día, tras salir de un supermercado para ir a dormir en la grúa en la que trabajaba, porque había perdido todos sus ajuares por las lluvias.
Tal es el caso de Randy Jiménez, un joven de 22 años que murió brutalmente atropellado en la avenida Núñez de Cáceres, en la capital, luego de termiar su jornada laboral la noche de aquel fatídico día, tras salir de un supermercado para ir a dormir en la grúa en la que trabajaba, porque había perdido todos sus ajuares por las lluvias.
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