• el año pasado
Caminar por la arena de la playa implica el doble de esfuerzo que un paseo normal.
Esto aumenta la cantidad de energía que utilizas.
Además, fortalece y aumenta la resistencia de tus músculos.
Los pies, tobillos y piernas se ven especialmente beneficiados debido a la superficie desigual.
Este tipo de caminata también mejora el equilibrio, ya que moverte sobre terreno irregular pone a prueba tu estabilidad.
Además, estar en la playa aumenta tus niveles de vitamina D, ya que tienes exposición directa al sol.
Caminar por la playa también es una excelente manera de liberar el estrés.
Un paseo matutino por la playa puede ayudarte a dormir mejor debido a que la exposición al sol contribuye a un mejor descanso nocturno.

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