Un restaurante japonés interpuso una demanda por valor de 480.000 dólares contra un adolescente a raíz de un vídeo viral que, según afirma, le causó pérdidas económicas.
Sushiro, el mayor operador de restaurantes de sushi giratorios del país, presentó la demanda ante un tribunal de Osaka, según informa Kyodo News.
El vídeo muestra al adolescente supuestamente lamiendo una botella de salsa de soja e incluso limpiando su saliva en un plato que pasaba destinado a otro comensal.
Sushiro alega que sufrió pérdidas económicas después de que el incidente desatara el temor del público sobre la higiene alimentaria en el establecimiento.
La empresa afirma haberse visto obligada a gastar 97 millones de yenes (646.000 dólares) en medidas higiénicas adicionales en más de 600 restaurantes desde entonces.
Sushiro también declaró que su empresa matriz había sufrido una pérdida de 16.000 millones de yenes en capitalización bursátil a finales de enero.
Aunque el adolescente admitió sus actos y expresó su arrepentimiento, sus abogados afirmaron que no era su intención que el vídeo se publicara en Internet.
También insistieron en que la feroz competencia en el sector del sushi hacía imposible culpar de la caída de clientes a sus acciones.
Los ejemplos de comportamiento antihigiénico se han extendido por todo el sector de la restauración en Japón y ahora los lugareños los denominan " sushi terrorismo".
Sushiro, el mayor operador de restaurantes de sushi giratorios del país, presentó la demanda ante un tribunal de Osaka, según informa Kyodo News.
El vídeo muestra al adolescente supuestamente lamiendo una botella de salsa de soja e incluso limpiando su saliva en un plato que pasaba destinado a otro comensal.
Sushiro alega que sufrió pérdidas económicas después de que el incidente desatara el temor del público sobre la higiene alimentaria en el establecimiento.
La empresa afirma haberse visto obligada a gastar 97 millones de yenes (646.000 dólares) en medidas higiénicas adicionales en más de 600 restaurantes desde entonces.
Sushiro también declaró que su empresa matriz había sufrido una pérdida de 16.000 millones de yenes en capitalización bursátil a finales de enero.
Aunque el adolescente admitió sus actos y expresó su arrepentimiento, sus abogados afirmaron que no era su intención que el vídeo se publicara en Internet.
También insistieron en que la feroz competencia en el sector del sushi hacía imposible culpar de la caída de clientes a sus acciones.
Los ejemplos de comportamiento antihigiénico se han extendido por todo el sector de la restauración en Japón y ahora los lugareños los denominan " sushi terrorismo".
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