Zasca de Rocío Monasterio (VOX) al comunista Garzón, el ministro de la huelga de juguetes y el odio al chuletón

  • hace 3 años
Le ha soltado Rocío Monasterio (VOX) al comunista Alberto Garzón, el ministro promotor de la 'huelga de juguetes', lo que la inmensa mayoría de los españoles piensa, sobre él y sus propuestas: ¡váyase a freír puñetas!
Afirma Monasterio que ella, está Navidades se va a hinchar a comprarle muñecas y cunas a las niñas y tractores y tanques a los niños, además de hartarse a comer filetes y chuletones:
"Que el ministro Garzón se olvide de decirnos a los padres qué le podemos pedir a los Reyes Magos. Ahora quiere recomendar qué pueden comprar a las niñas y a los niños para que no sean sexistas. ¿Sabe lo que le digo? Que me voy a hinchar a comprar muñecas y cunas a las niñas y a mis sobrinos coches, tractores, tanques, grúas y arcos".
Lo de Garzón, sin duda el ministro más inepto e inútil de Occidente, se las trae, entre otras razones porque el socialista Sánchez ha puesto en sus manos, a través del fantasmal Ministerio de Consumo una importante cantidad de ese dinero que tonta tanto esfuerzo aportamos vía impuestos los sufridos contribuyentes. Le acaban de incrementar el presupuesto un 46%, que él destinará -como hasta ahora- a chorradas.

La última campaña promovida por Consumo trata de convocar una 'Huelga de Juguetes', para luchar contra los estereotipos sexistas en los anuncios. "Las cocinitas o los coches de carreras quieren poder jugar tanto con niños como con niñas", defiende el ministerio. Así, Garzón llama a un parón simbólico de juguetes el domingo 12 de diciembre de 11.00 a 12.00 horas "para reclamar su derecho a jugar con el 100% de los niños y niñas, no solo con el 50%".

Para darle promoción, han publicado un vídeo de animación en el que dos muñecos trasladan el siguiente mensaje: "Juguetes del mundo, llevamos años soportando que nos encasillen, que nos digan que fuimos creados sólo para jugar con niños o con niñas.

Aunque seamos de plástico o de peluche, también tenemos nuestro corazoncito y ha llegado el momento de decir 'basta', de reivindicar nuestro derecho a jugar con el 100% de niños y niñas y no con el 50%. Por eso, hemos convocado un huelga". Toda la campaña ha tenido un precio de 82.644,63 euros, según ha sido publicado en una plataforma gubernamental.


Otra de las propuestas de Garzón que ha generado debate ha sido la de prohibir la publicidad de alimentos y bebidas "no saludables" para reducir el consumo de estos productos por parte de los menores.
Así, la radio, televisión y demás plataformas de comunicación no podrán emitir este tipo de anuncios en programas cuyo público objetivo es menor de 16 años.