Las gaviotas están lejos de ser las criaturas más amigables del mundo: a menudo roban a las personas sin mostrar preocupación alguna.
Pero si una gaviota se come a una paloma, de seguro pondrá en evidencia el lado más sangriento de la especie.
Una inquietante comprobación de lo anterior fue grabada por Adam Phillips, modelo de profesión, quien vive actualmente en Londres (Reino Unido) y se encontraba de visita en su ciudad natal de Plymouth, almorzando en un restaurante, cuando captó la espeluznante escena, reseñan medios locales.
La grabación capturó el momento en que una enorme gaviota agarra con su pico las plumas de la cola de la paloma, mientras la víctima bate desesperadamente sus alas en un intento por liberarse.
Pero si una gaviota se come a una paloma, de seguro pondrá en evidencia el lado más sangriento de la especie.
Una inquietante comprobación de lo anterior fue grabada por Adam Phillips, modelo de profesión, quien vive actualmente en Londres (Reino Unido) y se encontraba de visita en su ciudad natal de Plymouth, almorzando en un restaurante, cuando captó la espeluznante escena, reseñan medios locales.
La grabación capturó el momento en que una enorme gaviota agarra con su pico las plumas de la cola de la paloma, mientras la víctima bate desesperadamente sus alas en un intento por liberarse.
Category
🐳
Animales