Es bien sabido que a menudo, los niños temen al primer día de clases. En el jardín de infantes, normalmente los pequeños lloran cuando sus padres los dejan... pero hay soluciones para tranquilizarlo. En primer lugar, ¡evita el estrés!. Si miras el patio de recreo, verás que tu hijo no es el único que llora, y sus lágrimas desaparecerán rápidamente. Siéntete libre de tranquilizarlo poniendo su manta en el fondo de la bolsa, dándole un beso y repitiendo la frase mágica: "Todo estará bien, ¡Vendré a buscarte esta tarde!". Además de los niños en el jardín de infancia, los mayores también pueden estar ansiosos por el primer día de clases. La mejor solución es hablar con ellos para entender lo que está mal. Trata de averiguar si se trata de un miedo al nuevo maestro, a las lecciones o tareas, o a no encontrar amigos. Todos los miedos de un niño frente a un nuevo año escolar, son normales, estos lo empujarán a superarse a sí mismo y a enfrentar sus miedos.
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