• hace 5 años
A veces asistir a un funeral es difícil. Ya sea por sentimientos personales o por rechazo a la muerte, la ausencia se percibe mal. Cuando un ser querido muere, parece impensable no estar presente. Aunque esto no sea suficiente, la muerte puede ayudar a reunir a algunas familias. Tómalo en cuenta, al tomar tu decisión. En algunos casos, tu presencia es solicitada por un pariente o amigo que necesita tu apoyo. Incluso si no conocías al difunto, responder negativamente podría ser mal visto en la relación. Si es el funeral de alguien que no te gusta, puede que no quieras asistir. En este caso, no podrás evitar que la gente lo encuentre inapropiado. Cuales sean las razones, ir o no a un funeral sigue siendo una iniciativa personal. No asistir no es un error. Depende de tus sentimientos.

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