Los Toraja son un grupo étnico que vive en las montañas del Sur de Sulawesi (Indonesia). Lo más importante en la vida de un Toraja es preparar el regreso al mundo secreto de los ancestros, la tierra donde, según ellos, habitan las almas. Frente a la negación y miedo a la muerte en la cultura occidental, en Toraja se vive con naturalidad. Para ellos, el funeral es el ritual más importante de su ciclo de vida. Se celebra con una gran matanza de búfalos y cerdos. Aquí la muerte se convierte en una fiesta.
Sinfiltros.com ha asistido a dos funerales. Uno en honor a Petrus, fallecido a los 84 años. En su honor han matado nueve búfalos. Los vecinos del lugar aseguran que un funeral cuesta más que una boda. Sólo un búfalo vale como tres motos: 38 millones de rupias (2.500 euros).
Las aldeas de la región viven en un ajetreo constante en torno a la muerte. Unos talan bambú para las casetas de celebración y otros fabrican "tau tau", las figuras personalizadas de los difuntos. También se tienen que encargar de acomodar a los invitados. Toda la familia trabaja a contrareloj para despedir al muerto. Los cadáveres, mientras tanto, reposan en casa.
En Rantepao, acudimos a otro funeral en honor a Eny, una mujer fallecida a los 54 años.
Es una gran fiesta. Un momento para comer bien y ponerse al día.
No todas las familias se lo pueden costear. Algunos incluso guardan el cadáver en la casa durante años, hasta poder hacerlo. Según las creencias toraja, hasta que no se celebre el funeral, la persona no está muerta. Está "makula", es decir, enferma y cada día le hablan y le llevan comida hasta que llegue su día y su fiesta. Mientras tanto, los vivos conviven con los muertos.
http://www.sinfiltros.com/historias/toraja-donde-los-vivos-conviven-los-muertos-20170111.html
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