De alguna manera, todos hemos pasado por nuestra fase de "comprador compulsivo". Navidad, cumpleaños, nacimientos, etc. excusas no faltan para comprar, ya sea para uno mismo o para regalar, y muchos pierden el control de sus gastos. La compradora compulsiva es aquella persona que lleva a cabo las compras de manera incontrolada y por lo tanto, es propiamente una adicción. Estudios indican que, a niveles patológicos, las compras compulsivas afectan de un 2 al 8% de la población. ¿Cómo saber si soy compradora compulsiva? Pon atención a las siguientes señales: Cuando te sientes triste, deprimida o enojada, lo único que te calma es ir de compras. Compras con frecuencia cosas poco útiles, que después te arrepientes de haber adquirido. Te precipitas a la hora de comprar, porque no puedes controlar tus impulsos. A pesar de haber comprado muchas cosas o haber realizado un gran gasto, te sientes insatisfecha. Cuando recibes el extracto de la tarjeta de crédito, te sorprende de sobremanera la cantidad e importe de las compras que haz hecho. Y ¿te sentiste identificada?
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