"Robin Hood" consumó su último atraco hace unos días, pero gracias a ese atraco hoy está entre rejas. Cometió un fallo, imperdonable en alguien que tiene un decálogo de cómo ser el ladrón perfecto. Llevaba once detenciones en 20 años. El decálogo continua: si te dan el alto en nombre de la ley, mátalo en nombre de tu libertad. También decía que para salir de pobre "o la primitiva o dar un buen golpe". Está convencido de que es el mejor delincuente de España y enseñaba su decálogo a sus compañeros de prisión a quienes enviaba dinero de sus atracos. No lo hacía por ser un buen samaritano sino para mejorar su estancia en la cárcel. Por estos giros le llamaron "Robin Hood", pero antes, en el 89, le llamaban el ladrón de la tez pálida. Tenía 42 años y desde entonces no ha parado de delinquir.
Category
🗞
Noticias