Nicolás Maduro anuncia para Venezuela un nuevo sistema de pago internacional, con una canasta de monedas como el rublo, el yuan o el euro, para esquivar al dólar y las recientes sanciones económicas de Estados Unidos. Ante la Asamblea Constituyente, que ha remplazado la democráticamente elegida hace dos años, Maduro lo justificó para liberarse de lo que calificó de ‘opresión’ de la moneda estadounidense. Al mismo tiempo, decretó unos precios máximos en cincuenta productos ante la galopante inflación.
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