James Hillier protagoniza la salvada más bestia del TT 2017. El británico logró domar su Kawasaki ZX-10R después de ver cómo está quería escupirle 'por orejas' justo en el momento de llegar a uno de los saltos del recorrido. Los reflejos del piloto fueron felinos y logró salvar una caída casi segura ¡y en quinta velocidad!
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