Polémica en Italia ante el Día de la Fertilidad, el 22 de septiembre.
Esta iniciativa del Ministerio de Salud ha despertado un acalorado debate en los medios de comunicación y levantado ampollas en las redes sociales.
Con esta campaña, la ministra de Sanidad, Beatrice Lorenzin previene sobre el hecho de que la fertilidad disminuye con la edad y presiona a las mujeres para que sean madres cuanto antes.
#fertilityday #Italia #Infertilidad , Muy buen artículo, resume claramente la situación italiana https://t.co/7ct2×3jkHA— valeria farfalli (@valeriafarfalli) 21 de septiembre de 2016
Sus detractores consideran que entre otras cosas perjudican a la fertilidad los impuestos, el desempleo, la inseguridad laboral y la ansiedad sobre el futuro.
El resultado obtenido con el #fertilityday del Gobierno italiano ha sido contrario al esperado. https://t.co/B5zy6w6D0s— verne (@verne) 16 de septiembre de 2016
La tasa de natalidad italiana es más baja que la media Europea y está por debajo de países como Francia y Suecia. Sin embargo es similar a la de otros países de Europa como España, que también tiene un alto índice de desempleo.
“Italia no ayuda a las parejas jóvenes y no invierte suficientemente en política familiar, explica Franca Maino, investigadora de la Universidad de Milán. Las cifras sobre gastos sociales, en particular, respecto a las familias con niños, muestran que Italie no invierte ni siquiera el 4 % de su PIB. Las ayudas a las familias con niños no son consecuentes. Nuestro país no invierte lo suficiente en políticas que reconcilien el trabajo y la vida familiar.”
Un sólido sistema de bienestar social establecido por el Estado sería la clave de las tasas de natalidad más altas de Europa, como tiene, por ejemplo, Francia, con sus políticas de apoyo a la natalidad, ayudas familiares y deducciones fiscales.
“¿Qué sucede en Francia? Este país ha creado una serie de medidas como el permiso parental, que es todo un éxito. También ha creado los cheques CESU, cheques de empleos y servicios que les facilitan la vida a las familias y que reducen los costes ligados a las tareas del hogar y el cuidado de los niños”, prosigue Franca Maino, de la Universidad de Milán.
El paro y la incertidumbre en tiempos de crisis económica tienen mucho que ver con los bajos índices de natalidad.
Y no tanto con la integración de las mujeres al mercado laboral.
De hecho, el mapa del índice de fecundidad de los países europeos va casi a la par con la tasa de empleo femenino. Entre los 25 y los 54 años, esa tasa alcanza más del 83% en Francia, 87% en Suecia, y sólo el 57% en Italia.
la pubblicità del Ministero della salute sembra la copertina della rivista dei testimoni di Geova (Sabino) pic.twitter.com/qr1eA1uvQB— Pinuccio (@Pinucciosono) 21 de septiembre de 2016
Obviamente, con dos sueldos, las parejas se animan a tener más de un hijo.
“Si comparamos las cifras, constatamos también que las familias con dos fuentes de ingresos tienen un
Esta iniciativa del Ministerio de Salud ha despertado un acalorado debate en los medios de comunicación y levantado ampollas en las redes sociales.
Con esta campaña, la ministra de Sanidad, Beatrice Lorenzin previene sobre el hecho de que la fertilidad disminuye con la edad y presiona a las mujeres para que sean madres cuanto antes.
#fertilityday #Italia #Infertilidad , Muy buen artículo, resume claramente la situación italiana https://t.co/7ct2×3jkHA— valeria farfalli (@valeriafarfalli) 21 de septiembre de 2016
Sus detractores consideran que entre otras cosas perjudican a la fertilidad los impuestos, el desempleo, la inseguridad laboral y la ansiedad sobre el futuro.
El resultado obtenido con el #fertilityday del Gobierno italiano ha sido contrario al esperado. https://t.co/B5zy6w6D0s— verne (@verne) 16 de septiembre de 2016
La tasa de natalidad italiana es más baja que la media Europea y está por debajo de países como Francia y Suecia. Sin embargo es similar a la de otros países de Europa como España, que también tiene un alto índice de desempleo.
“Italia no ayuda a las parejas jóvenes y no invierte suficientemente en política familiar, explica Franca Maino, investigadora de la Universidad de Milán. Las cifras sobre gastos sociales, en particular, respecto a las familias con niños, muestran que Italie no invierte ni siquiera el 4 % de su PIB. Las ayudas a las familias con niños no son consecuentes. Nuestro país no invierte lo suficiente en políticas que reconcilien el trabajo y la vida familiar.”
Un sólido sistema de bienestar social establecido por el Estado sería la clave de las tasas de natalidad más altas de Europa, como tiene, por ejemplo, Francia, con sus políticas de apoyo a la natalidad, ayudas familiares y deducciones fiscales.
“¿Qué sucede en Francia? Este país ha creado una serie de medidas como el permiso parental, que es todo un éxito. También ha creado los cheques CESU, cheques de empleos y servicios que les facilitan la vida a las familias y que reducen los costes ligados a las tareas del hogar y el cuidado de los niños”, prosigue Franca Maino, de la Universidad de Milán.
El paro y la incertidumbre en tiempos de crisis económica tienen mucho que ver con los bajos índices de natalidad.
Y no tanto con la integración de las mujeres al mercado laboral.
De hecho, el mapa del índice de fecundidad de los países europeos va casi a la par con la tasa de empleo femenino. Entre los 25 y los 54 años, esa tasa alcanza más del 83% en Francia, 87% en Suecia, y sólo el 57% en Italia.
la pubblicità del Ministero della salute sembra la copertina della rivista dei testimoni di Geova (Sabino) pic.twitter.com/qr1eA1uvQB— Pinuccio (@Pinucciosono) 21 de septiembre de 2016
Obviamente, con dos sueldos, las parejas se animan a tener más de un hijo.
“Si comparamos las cifras, constatamos también que las familias con dos fuentes de ingresos tienen un
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