La solución minimalista al edema corneal

  • hace 8 años
Madrid, 09 sep (efesalud.com). El doctor Francisco Arnalich, responsable de la Unidad de Córnea de Vissum Madrid y coordinador de Trasplantes del Hospital Universitario Ramón y Cajal, explica en este videoblog la técnica DMEK (Queratoplastia Endotelial de Membrana de Descemet) microcirugía "minimalista" con la que se lleva a cabo un "elegante y preciso" trasplante de córnea, el 50% de los casos ocasionado por un edema o abultamiento, que consigue devolver la nitidez de la visión "respetando la salud global del ojo".

Pero antes de describir sus ventajas y virtudes, el doctor Arnalich nos recuerda qué es la córnea y cómo enferma.

"Es una membrana transparente, acuosa, que recubre todas las estructuras internas del ojo; es como un caparazón. Se pone de manifiesto cuando miramos de perfil a una persona. De frente, al ser transparente, lo que vemos es el color del iris y la pupila que se ubican detrás. La córnea, además, enfoca la luz entrante en la retina".

¿Y se deteriora?

"Básicamente enferma por dos motivos; o bien adelgaza y se deforma, lo que se denomina queratocono, o bien se vuelve más gruesa y menos transparente, se engrosa como un bulto en la pierna tras una patada, dificultando la entrada de luz al interior del ojo, lo que se conoce como edema corneal", señala Arnalich.

Cuando el paciente padece edema corneal se queja de que no ve con nitidez. Le cuesta distinguir el contraste de las letras oscuras sobre un fondo claro al leer un libro o el periódico y por la noche observa círculos o halos alrededor de las luces.

Los síntomas son más llamativos al despertar, tras varias horas de sueño nocturno, ya que el ojo acumula más liquido en la córnea al permanecer oculto detrás de los párpados. Al abrirlos, este agua se evapora, minutos después en casos leves y horas más tarde en casos avanzados.

¿Por qué se produce el edema?

"Existe una película finísima que recubre la córnea por dentro, llamada membrana de Descemet. Forma una capa de células que actúa como una bomba de agua que expulsa el exceso de líquido hacia el exterior del ojo para mantener la córnea fina y transparente", detalla.

Estas células se deterioran o mueren por tres razones fundamentales.

Por un envejecimiento prematuro, hereditario, como pueda suceder en la distrofia de Fuchs, que ya tienen alterado este endotelio o capa celular. Una de cada dos mil de estos enfermos está predispuesto a sufrir edema corneal.

Debido a cirugías previas intraoculares que han lesionado esta película interna. Se estima que una de cada mil personas puede padecer edema tras una operación de cataratas.

Aquellos pacientes que han sido sometidos a otro trasplante de córnea, ya sea por episodios de rechazo o porque esas células trasplantadas mueren tras algunas decenas de años de trabajo continuado achicando agua.

La solución más efectiva para curar este edema y recuperar la visión consistía en trasplantar toda la córnea. "Se cambiaba y se cambia de coche para reparar una rueda pinchada", afirma el oftalmólogo.

Desde el inicio de esta década se trasplanta solamente una capa de células, "tan fina como una tercera parte del grosor de un folio de papel -apunta-. Y tan frágil, que cuando se separa del resto de la córnea se enrolla sobre sí misma como un papiro".

El cirujano extrae ese rollo de endotelio -teñido de azul- "sin romperlo" a través de un inyector e introduce el injerto en el ojo prácticamente sin manipularlo. Luego lo desenrolla usando cambios de presión y fluidos.

A continuación, el especialista consigue que esa "telilla" se adhiera a la cara interna de la córnea "sin puntos de sutura". Lo hace ayudado de aire u otro tipo de gas, elemento que presiona la capa de células contra la zona de córnea anteriormente lesionada.

La rehabilitación es rápida. Un mes después del trasplante corneal se alcanza la máxima visión sin que se haya debilitado la anatomía del ojo, resistente de nuevo a impactos como antes de la operación. Además, no se producen cambios de graduación significativos.

La rehabilitación, la resistencia y los cambios de graduación son las grandes desventajas del trasplante total de córnea.

La Organización Nacional de Trasplantes (ONT) ha puesto en marcha un plan nacional de córneas para alcanzar los 5.000 donantes de tejido corneal en 2020. En 2015 se alcanzaron los 3.800, seguido del de riñón, con 3.000, por los aproximadamente 1.000 de hígado.

Para el doctor Francisco Arnalich, especialista de Vissum en técnica DMEK, "el edema corneal produce una perdida de visión que hoy en día es completamente reversible con una cirugía elegante y precisa que respeta la salud global de los ojos".

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