La aplicación UberPop pone a los clientes en contacto con conductores no profesionales mediante geolocalización. Este servidor de ubicación es ilegal tanto en España como en Francia, donde se inició una investigación en noviembre de 2014 porque la empresa ha seguido operando.

La semana pasada los taxistas franceses se manifestaron en varias ciudades destruyendo más de setenta vehículos, después de que Uber anunciase la extensión de sus servicios a Marsella, Estrasburgo y Nantes. La empresa Uber, presente en 250 ciudades de 57 países del mundo, carece de un seguro que les acredite como conductores profesionales, no paga impuestos ni cotiza a la seguridad social.