Detrás de la Razón - México en llamas
- hace 10 años
"Ya me cansé, renuncia Peña Nieto", es la frase que sale de millones de mexicanos que están desesperados al ver como la zozobra se apodera de su país.
México en llamas, puede ilustrar la desesperanza que vive la mayoría de los habitantes ante la impunidad, la inseguridad, la injusticia y la violencia que se han apoderado sobre todo de los estratos más bajos del pueblo.
El resultado, o uno de los resultados: 43 estudiantes desaparecidos con una historia que supera las novelas. Atacados por policías y luego entregados al crimen. Aunque nadie lo quiere, apunta la verdad a que están muertos.
El Gobierno no sabe qué hacer con la verdad. Encontró unos cadáveres que curiosamente están tan quemados que ni los laboratorios de la "NASA" (la Administración Nacional de Aeronáutica y del Espacio de Estados Unidos) podrían reconocer su ADN (Acido Desoxirribonucleico).
La violencia va más allá de la muerte: la violencia no solo es asesinar a la víctima, es también modificar la verdad para engañar a un pueblo sediento de justicia.
Los padres de los normalistas lloran, en el mundo entero se realizan manifestaciones para existir justicia a los de Ayotzinapa, pero mientras se vive la desolación por esta tragedia, como si le faltara fuego a la furia social, se revela que el presidente de México, Enrique Peña Nieto, o su esposa, Angélica Rivera, como él dice, tienen una casita que ni siquiera las actrices más famosas de Hollywood pueden tener, 7 millones de dólares para vivir como reyes en un país donde reina la injusticia.
¿Qué está pasando en el pueblo azteca que azotado por la conquista y hoy por la demoniaca sed de poder de los que lo tienen?
México en llamas, puede ilustrar la desesperanza que vive la mayoría de los habitantes ante la impunidad, la inseguridad, la injusticia y la violencia que se han apoderado sobre todo de los estratos más bajos del pueblo.
El resultado, o uno de los resultados: 43 estudiantes desaparecidos con una historia que supera las novelas. Atacados por policías y luego entregados al crimen. Aunque nadie lo quiere, apunta la verdad a que están muertos.
El Gobierno no sabe qué hacer con la verdad. Encontró unos cadáveres que curiosamente están tan quemados que ni los laboratorios de la "NASA" (la Administración Nacional de Aeronáutica y del Espacio de Estados Unidos) podrían reconocer su ADN (Acido Desoxirribonucleico).
La violencia va más allá de la muerte: la violencia no solo es asesinar a la víctima, es también modificar la verdad para engañar a un pueblo sediento de justicia.
Los padres de los normalistas lloran, en el mundo entero se realizan manifestaciones para existir justicia a los de Ayotzinapa, pero mientras se vive la desolación por esta tragedia, como si le faltara fuego a la furia social, se revela que el presidente de México, Enrique Peña Nieto, o su esposa, Angélica Rivera, como él dice, tienen una casita que ni siquiera las actrices más famosas de Hollywood pueden tener, 7 millones de dólares para vivir como reyes en un país donde reina la injusticia.
¿Qué está pasando en el pueblo azteca que azotado por la conquista y hoy por la demoniaca sed de poder de los que lo tienen?