Inquietud e indignación en el sector médico español por el posible error que pudo haber provocado el contagio de la auxiliar de enfermería.
Tanto médicos como enfermeros de los hospitales madrileños se preguntan cómo es posible que el primer caso de Ébola fuera de África pudiera infectarse en un centro médico con todas las medidas de seguridad.
“Nuestra actitud como equipo médico es incrementar las medidas de seguridad y poner más medios en lo que estamos haciendo porque no nos saltamos el protocolo que nos fue dado”, decía Ester Quiñones, del hospital de La Paz.
En las calles de Madrid, el caso ha despertado la preocupación por una posible extensión del letal virus aunque las autoridades sanitarias aseguran que el riesgo es mínimo.
“Pedimos una investigación de lo que ha ocurrido y que los responsables sean apartados. Si alguien tiene que dimitir que lo haga y si hay algún responsable de esto, tiene que irse”, decía el miembro del sindicato de enfermeros, Juan José Cano.
Un responsable del Ministerio de Sanidad ha admitido que, aunque la auxiliar contagiada no tenía síntomas graves, hubiera sido mejor ingresarla el 30 de septiembre en vez de esperar al 6 de octubre.
El corresponsal de euronews en Madrid, Carlos Marlasca, dice que “aquí en el hospital Carlos III, hemos hablado con una enfermera que ha tratado a la paciente y nos ha dicho que el ambiente dentro del hospital es muy tenso. El estado de Teresa, la auxiliar infectada evoluciona favorablemente y está siendo tratada con la sangre de una monja que contrajo el ébola en África”.
Tanto médicos como enfermeros de los hospitales madrileños se preguntan cómo es posible que el primer caso de Ébola fuera de África pudiera infectarse en un centro médico con todas las medidas de seguridad.
“Nuestra actitud como equipo médico es incrementar las medidas de seguridad y poner más medios en lo que estamos haciendo porque no nos saltamos el protocolo que nos fue dado”, decía Ester Quiñones, del hospital de La Paz.
En las calles de Madrid, el caso ha despertado la preocupación por una posible extensión del letal virus aunque las autoridades sanitarias aseguran que el riesgo es mínimo.
“Pedimos una investigación de lo que ha ocurrido y que los responsables sean apartados. Si alguien tiene que dimitir que lo haga y si hay algún responsable de esto, tiene que irse”, decía el miembro del sindicato de enfermeros, Juan José Cano.
Un responsable del Ministerio de Sanidad ha admitido que, aunque la auxiliar contagiada no tenía síntomas graves, hubiera sido mejor ingresarla el 30 de septiembre en vez de esperar al 6 de octubre.
El corresponsal de euronews en Madrid, Carlos Marlasca, dice que “aquí en el hospital Carlos III, hemos hablado con una enfermera que ha tratado a la paciente y nos ha dicho que el ambiente dentro del hospital es muy tenso. El estado de Teresa, la auxiliar infectada evoluciona favorablemente y está siendo tratada con la sangre de una monja que contrajo el ébola en África”.
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