Te quedas sin vacaciones de verano
- hace 10 años
Madrid, 09 jul (efesalud.com). La psicóloga clínica Miren Larrazabal Murillo se sienta a nuestro lado y vídeobloguea sobre las vacaciones de verano en casa, una circunstancia que, cuando es obligada, se puede convertir en una oportunidad de cambio de hábitos para aquellas personas que encuentran un puesto de trabajo estival, que carecen de dinero suficiente para disfrutar de un merecido descanso o para quienes resulta inevitable por su condición de desempleados.
"Rehúye las comparaciones con los que se marchan de vacaciones al mar, al pueblo o a la montaña, sobre todo cuando observamos por televisión playas atestadas de turistas, y aprovecha la coyuntura: transfórmate en un 'staycation' o individuo que disfruta del tiempo libre en su entorno habitual, dejando de lado la posibilidad de viajar", aconseja.
Para Miren Larrazabal, podemos ser turistas de ciudad y hacer cualquier cosa que esté a nuestro alcance (visitar museos, acudir a conciertos, hacer deporte, ver películas, dormir, pasear, etc.), o podemos repasar los listados de cosas pendientes del invierno, como un curso de cocina, de internet, de yoga o de crecimiento personal, pero eso sí, siempre que "nos lo dediquemos a nosotros mismos".
Y nunca debemos doblegarnos al "síndrome del manitas", opina la psicóloga. "Sería terrible ordenar la cocina, limpiar el garaje o pintar la casa, ya que las vacaciones no son para trabajar".
En cuanto a las relaciones de amistad, "actualiza tu agenda -recomienda- y llámales. Diles que te vas a quedar en casa estas vacaciones y que pueden contar contigo para salir a cenar o a disfrutar de la noche".
Para los más osados ofrece un intercambio de vivienda sin gastar dinero. "Cambia tu casa con alguien, como ya es costumbre en el norte de Europa. Una medida que tenemos que apoyar, más que nunca ahora, con la crisis económica".
Para Miren Larrazabal solo son necesarias dos cosas para intercambiar una casa o para aprovechar la oportunidad del verano en tu ciudad: "Confianza y atrevimiento. No hay excusas posibles. Pásalo bien en vacaciones aunque te quedes en casa".
Más vídeos y reportajes en http://www.efesalud.com/
"Rehúye las comparaciones con los que se marchan de vacaciones al mar, al pueblo o a la montaña, sobre todo cuando observamos por televisión playas atestadas de turistas, y aprovecha la coyuntura: transfórmate en un 'staycation' o individuo que disfruta del tiempo libre en su entorno habitual, dejando de lado la posibilidad de viajar", aconseja.
Para Miren Larrazabal, podemos ser turistas de ciudad y hacer cualquier cosa que esté a nuestro alcance (visitar museos, acudir a conciertos, hacer deporte, ver películas, dormir, pasear, etc.), o podemos repasar los listados de cosas pendientes del invierno, como un curso de cocina, de internet, de yoga o de crecimiento personal, pero eso sí, siempre que "nos lo dediquemos a nosotros mismos".
Y nunca debemos doblegarnos al "síndrome del manitas", opina la psicóloga. "Sería terrible ordenar la cocina, limpiar el garaje o pintar la casa, ya que las vacaciones no son para trabajar".
En cuanto a las relaciones de amistad, "actualiza tu agenda -recomienda- y llámales. Diles que te vas a quedar en casa estas vacaciones y que pueden contar contigo para salir a cenar o a disfrutar de la noche".
Para los más osados ofrece un intercambio de vivienda sin gastar dinero. "Cambia tu casa con alguien, como ya es costumbre en el norte de Europa. Una medida que tenemos que apoyar, más que nunca ahora, con la crisis económica".
Para Miren Larrazabal solo son necesarias dos cosas para intercambiar una casa o para aprovechar la oportunidad del verano en tu ciudad: "Confianza y atrevimiento. No hay excusas posibles. Pásalo bien en vacaciones aunque te quedes en casa".
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