Día sin taxi en las principales ciudades de Europa. El motivo es una aplicación móvil llamada Uber que permite conectar a través de a los usuarios con conductores particulares.

La Comisión Europea considera que este sistema nacido en Estados Unidos beneficia al consumidor y fomenta la actividad emprendedora pero tanto para los 10.000 mil “cabbies” londinenses como para sus compañeros berlineses o parisinos esta iniciativa no es más que intrusismo profesional.

“En el momento en que se usa la aplicación se corre un riesgo y no solo para el sector del taxi. Existe un riesgo para todos los usuarios porque no están asegurados. Es imposible saber si el que conduce el coche está en buenas condiciones y conduce bien y si el coche tiene seguro”, decía un taxista de Berlín.

En varias ciudades de España los taxistas tampoco han bajado la bandera. En Barcelona unos cuatro mil taxis han bloqueado el centro de la ciudad y dejado a los turistas a merced de otros medios de transporte.

El descontento de los taxistas europeos no solo ha servido para bloquear el tráfico, también ha provocado que Uber haya sido la tercera aplicación más descargada del día.