Las protestas se extienden por toda Ucrania
- hace 10 años
Los opositores ocuparon el pasado sábado la Casa de Ucrania, a pocos metros del epicentro de las protestas ya que temían que la policía pudiera dispersar las manifestaciones desde allí y la ocuparon el pasado sábado. Pero el ejemplo cunde a muchos kilómetros del Euromaidán. El grito de Kiev contra el Gobierno se ha extendido a otras zonas del país.
“Es bueno que la gente salga a las calles y exprese su punto de vista y no se quede en casa viendo lo que pasa. Creo que el impulso que esta ocurriendo aquí de alguna manera está resonando en otros lugares y la gente le está prestando atención. Es bueno que se empiecen a mover y a actuar, no solo a mirar”, explica un ciudadano,
Al menos en diez ciudades se han ocupado edificios gubernamentales. Y ya no están solo al oeste de Ucrania, donde la oposición es mayoritaria, sino también al este donde se mira con mayor condescendencia a Víktor Yanukóvich.
Un buen ejemplo es Dniepropetrovsk, donde los ciudadanos han tomado la sede de la asamblea municipal y regional. En Donetsk, cuna del presidente, los opositores han tenido que huir de los enfrentamientos con aquellos que siguen apoyando al jefe de Estado. Es una escena que también se ha vivido en otros enclaves.
En las regiones occidentales las medidas son más extremas. En Ternopil, por ejemplo, se ha llegado a prohibir la simbología del gobernante Partido de las Regiones.
El Ejecutivo mantiene su promesa de que no ordenará al Ejército actuar aunque la gente continúe en las calles. La oferta de Yanukóvich a la oposición, a la que ofreció algunos cargos en el Gobierno, ha sido interpretada como un síntoma de debilidad del presidente. Pero fue su decisión de alejarse de Europa para aumentar la dependencia de Rusia y la posterior aprobación de unas leyes sin debate parlamentario las medidas que desbordaron la indignación en el país
“Es bueno que la gente salga a las calles y exprese su punto de vista y no se quede en casa viendo lo que pasa. Creo que el impulso que esta ocurriendo aquí de alguna manera está resonando en otros lugares y la gente le está prestando atención. Es bueno que se empiecen a mover y a actuar, no solo a mirar”, explica un ciudadano,
Al menos en diez ciudades se han ocupado edificios gubernamentales. Y ya no están solo al oeste de Ucrania, donde la oposición es mayoritaria, sino también al este donde se mira con mayor condescendencia a Víktor Yanukóvich.
Un buen ejemplo es Dniepropetrovsk, donde los ciudadanos han tomado la sede de la asamblea municipal y regional. En Donetsk, cuna del presidente, los opositores han tenido que huir de los enfrentamientos con aquellos que siguen apoyando al jefe de Estado. Es una escena que también se ha vivido en otros enclaves.
En las regiones occidentales las medidas son más extremas. En Ternopil, por ejemplo, se ha llegado a prohibir la simbología del gobernante Partido de las Regiones.
El Ejecutivo mantiene su promesa de que no ordenará al Ejército actuar aunque la gente continúe en las calles. La oferta de Yanukóvich a la oposición, a la que ofreció algunos cargos en el Gobierno, ha sido interpretada como un síntoma de debilidad del presidente. Pero fue su decisión de alejarse de Europa para aumentar la dependencia de Rusia y la posterior aprobación de unas leyes sin debate parlamentario las medidas que desbordaron la indignación en el país