patricio de soto martin
@desotospace
De Soto altera su registro sonoro en la evolución de un proyecto musical con el que presentaba sus credenciales en 2008. El proyecto que lidera el cantante y compositor grancanario Patricio de Soto sigue tejiendo la hoja de ruta que trazó en su aventura en solitario con su debut ‘Esperando el sol’, ahora con otras miras de estilo, y sin perder el balance entre rock y pop que han marcado su trayectoria profesional en las dos últimas décadas en diferentes proyectos musicales. La nueva apuesta de De Soto es otro paso al frente en la evolución que se ha trazado como meta un artista que no desiste en su escalada hacia terrenos musicales inexplorados, en los que ahora encuentra otro confort. Una escalada hacia un futuro imposible de controlar en el que De Soto muestra otras facetas, otras formas y voluntades de afrontar el hecho musical.
Tres gestos musicales, ‘Rey carmesí’, ‘Itaca’ y ‘Geometría del futuro’ que representan las formas de un artista más exigente en su creación. Tres temas que dan cuerpo a un Ep y representan la progresión de De Soto. Tres meses de trabajo sobre una decena de bocetos y canciones terminadas, de las que han quedado las que incluye el CD, en las que De Soto ha asumido la labor de producción en busca de un sonido al que no había llegado: menos guitarras a favor de teclados, sintetizadores, ambientaciones orquestales y atmósferas que se tercian intensas y/o emotivas en función de su verbo. Todo ello sin perder la base rock en la que siempre se ha movido. El formato es parte del cambio que encara De Soto para el otoño/invierno de 2010.
Tres gestos musicales, ‘Rey carmesí’, ‘Itaca’ y ‘Geometría del futuro’ que representan las formas de un artista más exigente en su creación. Tres temas que dan cuerpo a un Ep y representan la progresión de De Soto. Tres meses de trabajo sobre una decena de bocetos y canciones terminadas, de las que han quedado las que incluye el CD, en las que De Soto ha asumido la labor de producción en busca de un sonido al que no había llegado: menos guitarras a favor de teclados, sintetizadores, ambientaciones orquestales y atmósferas que se tercian intensas y/o emotivas en función de su verbo. Todo ello sin perder la base rock en la que siempre se ha movido. El formato es parte del cambio que encara De Soto para el otoño/invierno de 2010.