JUAN GABRIEL ( el primer amor )

  • hace 11 años
¿Habrá una segunda oportunidad para salvarse después de la muerte?"

Respuesta: Si bien la idea de una segunda oportunidad para la salvación resulta atractiva, la Biblia es clara en que la muerte es el fin de todas las oportunidades. Hebreos 9:27 nos dice que cuando morimos, en seguida enfrentamos el juicio. Así que, mientras una persona viva, tiene una segunda, tercera, cuarta, quinta, etc., oportunidad de aceptar a Cristo y ser salva (Juan 3:16; Romanos 10:9-10; Hechos 16:31). Una vez que la persona muere, ya no hay más oportunidades. La idea del purgatorio, un lugar donde la gente va después de la muerte para pagar sus pecados, no tiene una base bíblica sino que es más bien una tradición de la Iglesia Católica Romana.

Para entender lo que le sucede al no creyente después de que muere, vamos a Apocalipsis 20:11-15, donde se describe el “Juicio del Gran Trono Blanco.” Aquí tiene lugar la apertura de los libros, “y los libros fueron abiertos, y otro libro fue abierto, el cual es el libro de la vida; y fueron juzgados los muertos por las cosas que estaban escritas en los libros, según sus obras.” Los libros contienen todos los pensamientos y obras de aquellos que están siendo juzgados, y sabemos por Romanos 3:20 que “Por las obras de la Ley ningún ser humano será justificado delante de Él.” Por tanto, todos los que son juzgados por sus obras y pensamientos, son condenados al infierno. Los creyentes en Cristo, por otra parte, no son juzgados por los libros de las obras, sino que sus nombres se encuentran escritos en otro libro – el “Libro de la Vida del Cordero.” (Apocalipsis 21:27). Estos son aquellos que han creído en el Señor Jesucristo, y solo a ellos les será permitido entrar al cielo.

Cualquiera cuyo nombre esté escrito en el Libro de la Vida del Cordero, era salvo “antes de la fundación del mundo.” (Efesios 1:4) por la soberana gracia salvadora de Dios para ser parte de la novia de Su Hijo, la iglesia de Jesucristo. Esta gente no necesita una “segunda oportunidad” para salvación, porque su salvación ya ha sido asegurada por Cristo. Él los eligió, los salvó y los mantendrá salvos. Nada puede separarlos de Cristo (Romanos 8:39). Aquellos por quienes Él murió, serán salvos porque Jesús verá que lo sean. Él declaró “Todo lo que el Padre me da vendrá a mí.” (Juan 6:37) y “y Yo les doy vida eterna; y no perecerán jamás, ni nadie las arrebatará de Mi mano.” (Juan 10:28). Para los creyentes, no hay necesidad de una segunda oportunidad, porque la primera es suficiente.

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