“No era un juego”: la lucha de los jóvenes que intentan dejar las bandas latinas en Madrid
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00:00Ellos me sentía sola porque mis padres trabajaban mucho, es el motivo principal por el cual yo decido meterme en una banda juvenil, porque ellos se presentaron como una familia, pero realmente yo no sabía lo que significaba estar dentro de una banda.
00:15Yo en el momento me sentía súper especial, era aquella adrenalina de, bueno, hoy huyo de la policía, hoy me meto un problema, pero nunca me pasa nada.
00:25Es que un día yo estaba en mi casa y yo recibo un mensaje, me dice, estamos aquí abajo de tu casa.
00:33Un equipo yo me asumo por la ventana, ellos están allí abajo de mi casa y me enseñan un achete y me hacen así como estamos aquí.
00:41Y me dice, estamos esperando que todo alguien de tu familia salga. Fue ahí cuando yo comencé realmente a ir a un infierno y fue allí cuando yo comencé a darme cuenta de dónde me había metido y que eso ya no era un juego.
00:55Ya no se trataba de droga, alcohol, pelea, se trataba ya de algo peor, que es la muerte.
01:01Pues Chema Disidro es un chaval de barrio, de Vallecas, un barrio complicado, conflictivo, mucha droga, mucha heroína, pero sí, en el barrio se movían muchos temas.
01:16Y un día me metieron en una cocina, llegué a una cocina, así por casualidad, y me cambió la vida.
01:26Y de ser un niño que todo el mundo decía que iba a acabar fatal, empezaron a ir bien las cosas.
01:34Y entonces dije, pues yo esto lo tengo que devolver.
01:37Y entonces me puse a trabajar con jóvenes que estaban en la misma situación, o peor, de la que tenía yo.
01:43La verdad que funciona, que la cocina es una gran herramienta para la inserción.
01:48A veces hay niños que están un mes solo, hay niños que están cuatro meses, hay niños que están toda la vida con nosotros, porque caen, pues les ayudan.
01:59Pero siempre, bajo una palabra que a mí me encanta, que es la libertad.