Nieves Concostrina habla sobre la huida de la Unión Soviética de Svetlana, la hija de Stalin, que pidió asilo en la embajada de Estados Unidos en Nueva Delhi, en la India.
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00:00En la ventana, acontece que no es poco, un relato personal de la historia con Nieves
00:16con costrina, cadena ser.
00:46Este dictador asesino, uno de los más tremendos de toda la historia, pone a prueba la capacidad de asombro del más pintado.
00:52Porque mira que era bestial, tío.
00:54Y como creo que se quedaron bastantes cosas pendientes del otro día, pues hoy vamos con la segunda parte y una sorpresa monumental.
01:02Pero muy significativa también.
01:04Que su propia hija, la hija de Stalin, decidiera un día exiliarse de la Unión Soviética.
01:10Que eso ya es récord del mundo.
01:12Muy extravagante, sí es verdad.
01:14Como siempre hablamos de este hombre, de la política, pero yo creo que hoy vamos a seguir conociendo un poquito a Stalin.
01:20A la persona, no al político.
01:22Aunque evidentemente la persona tenía poco.
01:24Pero es que la brutalidad, la inhumanidad de la persona derivó en un político inhumano y brutal.
01:30Las cosas no se pueden separar. Son aspectos, yo creo, inseparables.
01:35El pretexto para continuar conociendo a este hombre es que en estas fechas de 1967 estaba dando la vuelta al mundo
01:43la noticia de que la hija de Stalin, Svetlana, había huido de la Unión Soviética y pedido asilo en la embajada de Estados Unidos en Nueva Delhi.
01:51En la India.
01:53Era la deserción más inimaginable.
01:55Podía desertar cualquier soviético, pero la hija de Stalin.
01:59Si alguien se pregunta qué pintaba allí esta mujer.
02:02Yo me lo estoy preguntando.
02:04Porque Svetlana vivía en Moscú con un indio.
02:07Con quien le prohibieron casarse porque en la Unión Soviética no se autorizaban los matrimonios con personas de origen extranjero.
02:14Este hombre se murió, el indio.
02:17Y aprovechando la circunstancia, la hija de Stalin pidió un permiso especial para viajar a la India a esparcir las cenizas en el Ganges.
02:24Que esa es la costumbre de todos los indios, crean o no crean.
02:28Bueno, aquello solo fue una justificación para llevar a cabo sus planes que eran huir de Rusia.
02:33El precio fue dejar a sus dos hijos en Moscú y nunca se lo perdonaron.
02:57Bueno, a ver, el cuándo, el cómo y el dónde ya lo tenemos.
03:17Pero ¿y las razones para huir?
03:19Esta mujer había sufrido algún tipo de represalia por ser hija de Stalin.
03:23Bueno, era el año 67, ¿no has dicho?
03:25Sí, sí.
03:26Ya había concluido la desestalinización, ¿no?
03:28Sí, ya había terminado, sí.
03:30Bueno, esta mujer no sufrió más que la misma falta de libertades y la misma represión que cualquier otra persona en la Unión Soviética.
03:36Que no es que no es poco.
03:37Sí, pero bueno, incluso ella con más ventajas.
03:39Pero ella lo que ocurre es que vio la oportunidad de huir y se largó.
03:43El 6 de marzo entró en la embajada estadounidense en Nueva Delhi y cuando se comunicó a Washington que estaba allí una que decía ser la hija de Stalin,
03:51dijeron en Washington, venga ya, primera noticia de que Stalin tuviera una hija.
03:55O sea que de momento cero patatero para los espías yankees porque se la comieron.
04:00De India, bueno, se comprobó y efectivamente era así.
04:03De India la trasladaron a Suiza y por fin en abril, en estas fechas en las que estamos ahora, estaban llevándola de un lugar a otro del mundo
04:10y por fin en abril fue aceptada y llegó a Nueva York.
04:13Y llegó siendo ya millonaria.
04:15Esto es muy grande.
04:16Sí, esta mujer captó el capitalismo antes incluso de pisar Estados Unidos.
04:20No sé cómo lo hicieron, pero en pleno proceso de petición de asilo aquel mes de marzo y parte de abril,
04:26la editorial Harper & Row adquirió los derechos de publicación de las memorias de esta mujer, de Svetlana.
04:32Que ya tenía escritas, ella ya las tenía escritas.
04:35Y que salieron publicadas aquel mismo año de 1967 con el título Rusia, mi padre y yo.
04:41Aquello fue un exitazo de ventas.
04:43Todo el mundo tenía mucha curiosidad.
04:45Stalin seguía siendo un gran misterio para todo el mundo y ahí lo contaba todo.
04:49La rueda de prensa de Svetlana en el Hotel Plaza de Nueva York, el día que llegó,
04:54con decenas de periodistas, estuvo blindada por los editores de su futuro libro
04:59para que no hablara de más, para que no diera datos.
05:03Los periodistas tuvieron que pasar sus preguntas por escrito.
05:06Unas 300 pasaron.
05:08Los editores seleccionaron 30 y le indicaron a Svetlana que, ojito con lo que contestaba,
05:13que no fuera muy locuaz.
05:14Quien deseara saber más sobre ella, que leyera el libro.
05:17Aún no existía la palabra spoiler por aquel entonces.
05:19Por lo menos no se utilizaba.
05:21Oye, la hija de Stalin, leyendo sus memorias además,
05:24¿se deduce que tenía también una percepción cruel sobre su padre?
05:29O de la crueldad que ejercía.
05:31Ella dijo que tuvo sentimientos contradictorios.
05:34Cierto amor a veces, pues tu padre.
05:37Pero sobre todo, tenía odio al padre y luego odio al dictador.
05:44Stalin mandó al gulag a uno de los novios de Svetlana.
05:47Esto también se cuenta en la película de la muerte de Stalin.
05:51Ejecutó a parientes, como hace el norcoreano Kim Jong-un,
05:55que quita de en medio a sus tíos, que se cargó a su hermano.
05:58Pero el mayor palo fue cuando la hija de Stalin se enteró
06:01de que había muerto su madre en realidad.
06:04Stalin ordenó indicar en el certificado de defunción de la que era su mujer,
06:07de la madre de Svetlana, que murió de perforación de apéndice.
06:10Aunque en realidad se suicidó de un disparo.
06:12Pero como con todo lo que rodea el stalinismo,
06:15no está claro si de verdad se disparó ella o fue el propio Stalin.
06:20Pero bueno, esto está sin demostrar.
06:24De todo esto se enteró Svetlana con 16 años.
06:27Y además supo que su madre sufría una tremenda depresión,
06:30en parte por las infidelidades de Stalin.
06:33Tampoco que parezca esto que Svetlana, que esta mujer, fue una pobre víctima.
06:37Fue muchísimo menos víctima que el resto de los rusos.
06:40No fue ningún angelito y lo que pasó es que jugó muy bien sus cartas.
07:10Oye Nieves, la semana pasada, quiero recordar que dejamos pendiente hablar de otros aspectos,
07:23así como a más personales de Stalin.
07:25De su gusto por el cine, de las cenas, de las fiestas que montaba.
07:30Y de cómo influyó el stalinismo en el arte.
07:34Es increíble. Esos aspectos personales definen muy bien a Stalin.
07:38Hay un libro titulado, Cenando con Stalin,
07:41de un historiado ruso que se llamaba Vladimir Nevedzin,
07:44donde se detallan los 47 banquetes multitudinarios ofrecidos por Stalin en el Kremlin,
07:52en épocas muy poco bollantes para los rusos.
07:56En esos banquetes, de los que se conservan los menús, las invitaciones, quién acudió, todo,
08:01ahí no se reparaba en gastos.
08:03Solo se suspendieron esos banquetes durante los años de la Segunda Guerra Mundial.
08:07Pero los hubo antes y se reanudaron después.
08:10Yo no he leído el libro, solo he leído una reseña del libro y un resumen,
08:14porque no está traducido del ruso.
08:16Pero había otras cenas que eran las que le divertían a él, con su núcleo cercano,
08:21donde el alcohol ahí corría ya de forma desproporcionada
08:24y donde hay borrachos perdidos se podían tomar las decisiones más crueles.
08:28Ni siquiera ser de ese núcleo duro, hombres cercanos a Stalin,
08:32les libraba de ser ejecutados o enviados al gulag ante cualquier acusación.
08:36Miembros del politburó, directores de periódicos, ministros.
08:40Uno que había estado cenando un día en la dacha, en su casita de campo,
08:45podía desaparecer un mes después porque había sido ejecutado.
08:47Stalin se volvió, sobre todo, muy paranoico después de la guerra
08:52e instaló un terror entre su núcleo cercano, que los tenía a todos absolutamente acojonados.
08:58El hijo de Nikita Khrushchev, que tampoco nunca sé cómo se pronuncia este tipo,
09:03dejó escrito que, abro comillas, una reunión inocente podía tener un final trágico.
09:10Acudir a una cena con Stalin, en donde, como dijo un viceprimer ministro,
09:16Anastas Mikoyan, también abro comillas,
09:19se nos obligaba a beber hasta tener la lengua como un trapo.
09:23Acudir a una de esas cenas era un riesgo,
09:25porque a esas cenas privadas había que ir cada vez que Stalin convocaba.
09:29Y había que ver una película por narices.
09:31Y había que jugar a lo que quería jugar Stalin.
09:33Le gustaba jugar, por ejemplo, uno de los juegos que le gustaba,
09:36ya con unos cuantos vodkas encima, era adivinar la temperatura de la calle.
09:40Y el que se equivocara tenía que beberse de un tirón tantos vodkas
09:43como el número de grados en los que se hubiera equivocado.
09:46Es el matón del colegio de toda la vida del señor.
09:50Sí, sí, sí.
09:51Qué perfil, Dios mío.
09:52Oye, ¿y qué tipo de cine le gustaba a este hombre?
09:53Porque si había que ver pelis por obligación, a ver qué pelis era.
09:56A él le gustaba mucho el cine todo, por supuesto.
09:59Más el cine soviético.
10:01Le gustaban las comedias y le gustaba...
10:03¡Qué guantazo!
10:04Me he hecho daño hasta yo.
10:06Sí, sí, con la mano en el micro.
10:08Sí, sí. Sigue, sigue.
10:09Micrófono, malo, malo.
10:10Me parece un abollero con Stalin.
10:12Imagina ese abollero con Stalin.
10:14No hubiera durado nada, pobre.
10:15Bueno, pues le gustaba mucho el jazz y le gustaban las pelis de jazz y de comedias.
10:19Y si había una comedia con jazz, pues ya perfecto.
10:22Exigía que los guionistas hicieran muchas comedias con mucho jazz.
10:25Pero también le gustaban las películas de vaqueros.
10:28Que, claro, estaban prohibidas para los soviéticos porque eran películas capitalistas.
10:31Pero él las veía con sus hombres del círculo cercano después de cada cena en su casa de campo.
10:36Le pedía al ministro de Cinematografía que se encargara de buscarle películas divertidas.
10:42A veces, fíjate qué canalla, a veces le pedía películas en inglés
10:45y le exigía que las fuera traduciendo cuando el hombre no tenía ni repajolera idea de inglés.
10:50Pero a Stalin y sus colegas les hacía mucha gracia ver cómo el ministro intentaba traducir
10:55por mera deducción, viendo las imágenes, algo que no entendía.
10:58Pero a ellos les hacía mucha gracia.
11:00Aquellas cenas eran reuniones de unos tipos con enorme poder
11:04intentando todos agradar al líder, emborrachándose,
11:07que desconfiaban unos de otros,
11:09que sabían que podían ser acusados ante Stalin por el de enfrente en cuanto se dieran la vuelta.
11:14De hecho, alguno que formaba parte de aquel último núcleo duro
11:17que estuvo cenando con Stalin la misma noche que le arreó el ictus
11:21acabó ejecutado por sus compañeros comensales pocos días después del entierro de Stalin.
11:26Ese fue el terrible Laurent Iberia.
11:28Iberia, vaya bicho.
11:30Este era jefe de policía y del servicio secreto.
11:33A por él se fueron Molotov, Khrushchev, Malenkov.
11:37Malenkov fue el sucesor de Stalin.
11:39En las cenas de Stalin lo que mandaba era el miedo y el alcohol.
11:42Y espérate que no hubiera más cosas.
12:17Tampoco es cosa de sorprenderse a estas alturas por la personalidad de Stalin.
12:30Pero algunas cosas resulta difícil imaginarlas.
12:33Es increíble, sí.
12:35Fíjate que es un régimen que pretendía la igualdad social,
12:38que fomentaba la conciencia de clase
12:40y solo impuso terror, desconfianza y una brecha entre el poder y el pueblo
12:44que sobrevivió porque el miedo paraliza.
12:46Solo por eso.
12:48Y tenemos también el ejemplo del arte.
12:50Esto es alucinante también.
12:52Stalin sacó en 1932 un decreto de nombre así muy rumbombante.
12:56Decreto de reconstrucción de las organizaciones literarias y artísticas.
13:01Es decir, esto era el férreo control sobre lo que se escribía,
13:05sobre lo que se pintaba, sobre lo que se creaba, sobre todo.
13:08Se llamó el realismo socialista.
13:10Y se cargó toda posibilidad de creación.
13:13Si creabas por tu cuenta, al gulag.
13:15Si dabas una conferencia sobre Rembrandt, al gulag.
13:18Si un artista le decía a Stalin que Lenin estaba demasiado embellecido en las pinturas, al gulag.
13:23Y esto que he dicho son casos concretos.
13:26Son casos concretos.
13:27Son casos concretos que ocurrieron así.
13:29Pues alguien que le decía, oiga, Lenin no era así.
13:31Yo creo que el realismo, en fin, Lenin era guapísimo.
13:34En los diez años anteriores también se pintaba a golpe de orden,
13:38pero se permitió cierta libertad creativa
13:40que dio lugar a una pintura un poco rarita, pero muy rompedora.
13:44En 1920 había un ministro, todavía mandaba Lenin,
13:47un tipo que atendía por Anatoly Lunacharsky,
13:50que era director del Comisariado Popular para la Educación,
13:53que dijo, desde ahora el arte por el arte ya no existe.
13:56¡Terrible!
13:57En manos del proletariado, el arte se convertirá en una afilada arma de propaganda comunista y de agitación.
14:04O sea que ahí, por ejemplo, pintar un bodegón está prohibido.
14:06Al gulag.
14:07Por decir algo. Al gulag.
14:09A ver, tú como pintaras una perdiz y un melón, te jugabas el cuello directamente.
14:12Se descartó lo estético, lo sentimental, lo meramente decorativo.
14:16Se desterró lo clásico, pero eso dio lugar a unas nuevas formas vanguardistas, abstractas,
14:21que les quedaron muy chulas.
14:23Eso dicen los expertos en arte, hasta que llegó Stalin.
14:26Y dijo, esto es muy poco stalinista, por muy abstracto que sea.
14:29Y a partir de ahí, como pintaras un paisaje primaveral de un trigal
14:33y no pusieras ahí en medio unos cuantos proletarios rastrillo al hombro,
14:36eras un burgués. Al gulag.
14:38Ahí empieza lo que llamaron el realismo socialista,
14:41en plan retratos de bolcheviques, todos con cara de mala leche,
14:44deportistas cuadrados, obreros felices de vivir en una sociedad tan ideal
14:48que no les dejaban escapar de ella.
15:02A ver si reconoces esta música.
15:05Es la banda sonora de la muerte de Stalin.
15:07Es la muerte de Stalin, es verdad.
15:08Falta hablar de ella, sí, sí.
15:10Ay, Dios mío.
15:11Que vaya a decir Dios lo tenga a su gloria, pero no sería eso.
15:14No se la pierdan, es buenísima.
15:16Nieves, hasta mañana.
15:17Hasta mañana, gracias.
15:18Un beso.
15:19Gracias, Carlos.
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