“Wacay significa trabajo rápido conjunto, y esta historia busca dar voz a las mujeres que con sus manos ágiles y su fuerza colectiva transforman el trabajo en resistencia”. Las palabras de la realizadora jujeña Belén Revollo parecen remitir a una escena puntual de su largometraje documental: un cuarteto de mujeres separa a velocidad crucero cientos de hojas de tabaco ya curadas en una misma mesa de trabajo. Lo importante, afirma la voz de una de ellas, es que todas hagan la tediosa faena a la par y nadie se lleve al bolsillo más dinero que las otras. Wacay, mujeres del tabacal comienza con el relato de una leyenda, la historia de una joven que, desobedeciendo mandatos ancestrales, salió de su casa en plena menstruación, convirtiéndose como consecuencia en un ser maligno. Atrapada y quemada por los temerosos hombres, sus cenizas dieron origen a la planta del tabaco.
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CortometrajesTranscripción
01:00Yo ya dormía hasta las 4 de la mañana.
01:04Ese era mi trabajo desde chica y lo sigo haciendo.
01:14La gente de antes era muy...
01:17se hizo muy dura.
01:19Decía que el estudio no valía.
01:21Y el trabajar valía.
01:30Yo lloraba porque tenía a mi hijo.
01:32Porque yo quería hacer otra cosa en la vida.
01:35Pero no, no sé.
01:44Aquí en el norte...
01:49¿Cómo te puedo decir?
01:51Dicen que somos tontas.
01:53¿No es eso?
01:55No lo sé.
01:57¿Por qué no hablamos?
01:59Hablamos porque tenemos miedo.
02:03Por eso no hablamos.
02:05Yo viví con miedo cuantos años.
02:09Después digo, no, ¿por qué?
02:13¿Y qué? ¿Esperaba que me maten?