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NoticiasTranscripción
00:00Un estigma social y hasta una maldición por un acto de brujería es lo que se
00:04considera en algunas comunidades de África la sordera de los niños.
00:09Un verdadero tabú que escuelas especializadas como la de la ciudad de Mutare en el
00:12este de Zimbabue quieren romper. Allí decenas de escolares se encuentran
00:17autoestima y buscan derribar esas barreras en el centro para niños sordos
00:20de NEVE. Desde hace dos décadas enseñan a decenas de niños a comunicarse
00:25mediante señas con padres y hermanos, lo que empodera a los menores, además de
00:29recibir lecciones de lectura aritmética y arte. El estigma hace que muchas
00:34familias encierran a sus hijos en casa y se les niegue no sólo el derecho a una
00:38educación sino también el ser aceptados por el mundo. Ahora la nueva normalidad
00:43provocada por la pandemia del coronavirus también ha dejado su huella
00:46en el pequeño oasis del centro donde la idiosincrasia del idioma de signos hace
00:51que los alumnos de entre 6 y 8 años no puedan usar mascarilla en clase. En su
00:56lugar los estudiantes usan un protector facial de plástico transparente
00:59elaborado por otros jóvenes con discapacidad que participan en el
01:03programa de habilidades vocacionales.