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00:00Si hoy en día yo tuviera, yo no pintar un huevo, por moral, como yo hago y pinto una jugada y después
00:11llego a la casa a la noche y me dicen los hijos míos, papi te equivocaste. Es un ser humano,
00:18eso le quita mucha credibilidad para mi trabajo. Yo no estoy de acuerdo, jamás, es una de las cosas
00:26que más me han molestado. Si hoy en día yo me encargo y me dice Dios Luis, tú vas a ser árbitro
00:33del huevo, digo papá, con esas condiciones no. Yo soy árbitro del huevo con mi conciencia,
00:39mi convicción de que pinté y me equivoqué como todo ser humano. Y tú del huevo diciéndole,
00:48hey, look, you are a human being, you pose as a human being, al amor. Ese día el turista
00:54el pobre me pintó un huevo. Y el turista, pinta, pinta, andá pura. Es más, déjalo a mí,
00:58le llamé la atención. Lamentablemente, si hubiera sacado el huevo, se lo hubiera evitado,
01:04eso es difícil. Esa fue una de las fallas mías que yo tuve con el huevo. Le canté un ténis,
01:10le llamé la atención y no lo saqué del huevo. Esa es una de las cosas que más me molestó.
01:14Que quizás se hubiera evitado. Sí, se hubiera evitado. Como otra vez, cuando venía el policía
01:20a dar golpe, a provocar, yo lo resolvía falso. Falso, falso, falso. A los dos o tres minutos
01:27tenía tres o cuatro faltas ya. Porque muchas veces yo sabía que me había equivocado en
01:36el partido. Y esa era una de las cosas que más me molestó. Cuando yo mismo reconocía
01:40que me equivoqué, qué falta. Pero a mi conciencia no venía ya, bueno, este jugador del equipo
01:49va a cometer esa falta para compensar con él. Eso nunca. O sea, eso no debe ser una
01:55opción. No. Y entonces, cuando los momentos difíciles, al final del partido, realmente
02:01nunca sentí como presión. Para mí era igual como cuando comenzaba.