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00:00Pablo recuerda su última jornada de trabajo en la recepción del Hotel El Gato en la ciudad
00:11de Puerto Viejo. Dos días tuvo que esperar para poder salir del edificio transformado
00:17en escombros por el terremoto de 7,8 grados que arrasó la costa del Pacífico ecuatoriano.
00:24Hidratándose con su propia orina y los conocimientos de yoga aprendidos en la
00:36juventud le ayudaron a sobrevivir al encierro, sin saber que su familia ya había perdido las
00:43esperanzas de encontrarlo con vida y le tenían preparado un ataúd para su entierro.
00:54Durante más de un día su celular quedó sin señal. Con este aparato logró comunicar que
01:10estaba con vida y en él recibió finalmente el mensaje que anunciaba su inminente liberación.
01:24Desde su aislamiento, Pablo no imaginó el tamaño de la tragedia que lo rodeaba.
01:41Recuperarse le tomará años a Ecuador, aunque este humilde carpintero sonríe por
01:58estar con vida y a sus 52 años siente que tiene fuerzas para salir adelante.