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00:00A Matt Damon tener cuatro hijas debe suponerle todo un suplicio. Hoy ha pasado una jornada
00:06playera de lo más entretenida en Malibú. Mientras su hija mayor tomaba el sol junto
00:11a su novio y los guardaespaldas y sus pequeñas jugaban en el agua, el actor se ha dedicado
00:16a estar en guardia por si las moscas y a no moverse del sitio en ningún momento. La
00:20estrella de Hollywood ni siquiera se ha quitado la camiseta para darse un chapuzón, no le
00:25ha quitado el ojo a su hija y cuando ha encontrado hueco para un poquito de intimidad los fans
00:30no le han dejado ni sentarse tranquilo en la toalla. Al percatarse de los paparazzi
00:36ha ordenado a su hija ponerse el vestido y ni corto ni perezoso ha mandado levantar el
00:40chiringuito familiar para volver a casa con el resto de la tropa por el camino más corto.
00:46Ni bronceado, ni palas al sol, ni baño en el mar. Es el precio que hay que pagar por
00:51ser famoso en Malibú.