El Bar Cástulo es mucho más que un negocio en Heliópolis. Con casi 40 años de historia, este emblemático establecimiento ha sido testigo de la evolución del Betis y su entorno, convirtiéndose en un punto de encuentro para varias generaciones de aficionados. Su actual dueño, Moisés, tomó el relevo de su padre, Joaquín, y ahora se enfrenta a un desafío importante: los dos años de obras en el Benito Villamarín que trasladarán los partidos a La Cartuja, afectando a bares y comercios de la zona.
Para negocios como el Cástulo, los días de partido suponen un impulso económico clave, ya que cientos de aficionados llenan las calles, consumen en bares y restaurantes y generan una atmósfera única en Heliópolis. Sin embargo, esta misma afluencia también ha sido motivo de quejas por parte de algunos vecinos, que lamentan el ruido y el bullicio que se genera antes y después de los encuentros. Aun así, la mayoría acepta esta situación porque es algo puntual y, en el fondo, el Betis forma parte de la identidad del barrio.
El Cástulo no solo es un bar para los béticos, sino un lugar de tradición y encuentro entre generaciones. Esta conexión generacional es lo que hace que Moisés mantenga la esperanza de resistir estos dos años sin la habitual afluencia de aficionados, confiando en la fidelidad de sus clientes y en el arraigo del Cástulo en el barrio.
Ahora, con la reforma del estadio en marcha, Heliópolis se prepara para una etapa de cambios, donde negocios como el Cástulo tendrán que reinventarse y adaptarse a una nueva realidad sin el fútbol como motor económico.
Para negocios como el Cástulo, los días de partido suponen un impulso económico clave, ya que cientos de aficionados llenan las calles, consumen en bares y restaurantes y generan una atmósfera única en Heliópolis. Sin embargo, esta misma afluencia también ha sido motivo de quejas por parte de algunos vecinos, que lamentan el ruido y el bullicio que se genera antes y después de los encuentros. Aun así, la mayoría acepta esta situación porque es algo puntual y, en el fondo, el Betis forma parte de la identidad del barrio.
El Cástulo no solo es un bar para los béticos, sino un lugar de tradición y encuentro entre generaciones. Esta conexión generacional es lo que hace que Moisés mantenga la esperanza de resistir estos dos años sin la habitual afluencia de aficionados, confiando en la fidelidad de sus clientes y en el arraigo del Cástulo en el barrio.
Ahora, con la reforma del estadio en marcha, Heliópolis se prepara para una etapa de cambios, donde negocios como el Cástulo tendrán que reinventarse y adaptarse a una nueva realidad sin el fútbol como motor económico.
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00:00Moisés, el dueño del bar Cástulo, es uno de los perjudicados por la reforma del Benito Villamarín.
00:05Llevo ahorrando bastante tiempo de las cajas que voy haciendo, casi no en la mitad, la mitad la voy como metiendo en una hucha en el banco
00:12para estos dos años que voy a estar sin fútbol, pues con el fútbol se pagan todos los gastos.
00:18Ya que el Betis es el principal motor de sus ingresos.
00:21El fútbol al barrio le da mucho, mucho, mucho.
00:24Estos dos años que vamos a estar sin Betis, vamos a ver que el negocio aguanta abierto.
00:30Una situación que le ha llevado a cambiar su modelo de negocio.
00:34Me lo estoy planteando de volver a abrir lo que era la bodeguita a mediodía, lo que es la cerveza y el tapa de cacahuete,
00:41y por la noche lo que es la cervecita y el vino.
00:44Me lo estoy planteando de volver, porque voy a dejar de ingresar los días de fútbol y voy a empezar a abrir los días normales.
00:51El Castulo vivirá una nueva etapa que se sumará a sus casi 40 años de historia.
00:56Joaquín, el padre de Moisés, nos recuerda cómo empezó todo.
01:00Mi hijo mayor, que eran niños, me ayudaba a mí en la barra.
01:06Y él, Moisés, pues se ponía a recogerme los vasos fuera por la calle.
01:12Y así llevábamos el negocio adelante.
01:16Hoy no podríamos llevarlo con los dos solos.
01:19El paso de los años ha traído consigo un aumento de la afición,
01:23lo que ha agravado los problemas de ruido en los días de partido.
01:26Nosotros alguna vez se molestamos, pero son algunos días durante el año que tampoco hay otras actividades en esta santa ciudad que también nadie protesta.
01:41Algunos aficionados son conscientes de las molestias que pueden llegar a generar.
01:46Sí, lo entiendo, porque si estamos aquí gritando y a lo mejor es la hora de la fiesta, pues los podemos despertar.
01:53Pero a pesar de ello, el Castulo es un lugar de encuentro muy querido por varias generaciones del barrio.
01:59Muchos que vienen desde la época de mi padre, que no es que ya no vengan de la época de mi padre,
02:04sino que ahora vienen ya con sus hijos o sus hijos ya vienen y los padres, lamentablemente, ya no están con nosotros.
02:10Y los conocía de muchos años y ya vienen con sus nietos, ya vienen generación tras generación, siguen viniendo por aquí.
02:16Tanto es así que algunos de sus clientes le han pedido que ponga otro negocio alrededor de La Cartuja durante estos dos años,
02:23pero Moisés lo tiene bastante claro.
02:26Digo, no, es que esos dos años es cuando yo voy a vivir la fiesta del Betis, porque no voy a estar pendiente del bar.
02:31Y eso le permitirá volver a gritar aquello de...
02:35¡NOOOOOO!