Agentes de la Guardia Civil, la Policía Local de Mejorada del Campo y trabajadores de Safari Madrid rescataron el pasado domingo un mono capuchino de cara blanca (Cebus albifrons) que se encontraba encaramado en un árbol en el jardín de una vivienda, tras la llamada de un vecino a las autoridades, según informaron fuentes policiales a Europa Press.
El animal presentaba un estado físico alarmante, con claros signos de desnutrición y estrés, así como un pelaje deteriorado y colmillos desgastados, lo que sugería una alimentación deficiente. Debido a su frágil condición, los expertos decidieron no utilizar anestesia para su captura, ya que esto podría haber puesto en riesgo su vida.
En un primer momento, se intentó atraer al mono con comida, pero no respondió a los estímulos. Finalmente, el equipo de rescate utilizó redes y un dron de la Guardia Civil para evitar que el primate subiera más alto y así poder capturarlo de forma segura.
Una vez rescatado, los agentes realizaron la lectura de un microchip para investigar la procedencia del animal. Desde Safari Madrid explicaron que los monos de este tipo suelen ser víctimas del comercio ilegal de fauna exótica.
En la actualidad, el mono se encuentra bajo observación en el centro de rescate de Safari Madrid en Aldea del Fresno, donde recibe los cuidados necesarios para su recuperación. El objetivo de los expertos es integrarlo en un grupo de monos capuchinos residentes en el centro, aunque su daño psicológico podría dificultar su adaptación, ya que los primates criados en cautividad a menudo no reconocen a los de su propia especie, señalaron desde las instalaciones.
El animal presentaba un estado físico alarmante, con claros signos de desnutrición y estrés, así como un pelaje deteriorado y colmillos desgastados, lo que sugería una alimentación deficiente. Debido a su frágil condición, los expertos decidieron no utilizar anestesia para su captura, ya que esto podría haber puesto en riesgo su vida.
En un primer momento, se intentó atraer al mono con comida, pero no respondió a los estímulos. Finalmente, el equipo de rescate utilizó redes y un dron de la Guardia Civil para evitar que el primate subiera más alto y así poder capturarlo de forma segura.
Una vez rescatado, los agentes realizaron la lectura de un microchip para investigar la procedencia del animal. Desde Safari Madrid explicaron que los monos de este tipo suelen ser víctimas del comercio ilegal de fauna exótica.
En la actualidad, el mono se encuentra bajo observación en el centro de rescate de Safari Madrid en Aldea del Fresno, donde recibe los cuidados necesarios para su recuperación. El objetivo de los expertos es integrarlo en un grupo de monos capuchinos residentes en el centro, aunque su daño psicológico podría dificultar su adaptación, ya que los primates criados en cautividad a menudo no reconocen a los de su propia especie, señalaron desde las instalaciones.
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