Mujeres del ramo de la construcción en Durango exponen las limitaciones a las que se enfrentan como agremiadas a la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC)
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00:00no es cosa no sabida de todos, que año con año estamos con la esperanza los
00:06constructores, los empresarios de la construcción, esperando una mejora para
00:12nuestras empresas, una mejora para las familias que alberga cada una de
00:17nuestras empresas y para nuestro estado. Y bueno, cada vez que hay algún cambio de
00:24comité en la Cámara, pues estamos con las ilusiones, con el corazón
00:31en la mano, esperando que ahora sí se nos dé ese cambio.
00:36Hemos sufrido ya un montón, acuérdense que pasamos por la
00:42pandemia. Bueno, pues hemos tenido situaciones en las cuales la mayoría nos
00:48hemos sentido abandonados, muy abandonados. Por ejemplo, pues yo soy
00:53mujer, soy constructora y tengo muchas compañeras que no me dejarán mentir,
00:59pero las mujeres en la construcción batallamos mucho más que los caballeros.
01:03Sí, nosotras estamos tocando puertas y puertas y nos dejan trabajos que alguien
01:10más no quiso. Nos dan pues lo que sobra. Y cuando licitamos obra y estamos al
01:18frente o vamos punteando una licitación y la ganamos a la buena, se nos llama y se
01:25nos dice y sí podrá. Digo, porque si no puede, le doy otra cosa más chiquita.
01:32Créanmelo, créanmelo. ¿Qué tipo de obras son las que hacen las mujeres, por ejemplo?
01:36Pues tenemos la capacidad de hacer cualquier obra, todas.
01:40¿Qué grandes designan?
01:41Pues nos dejan los parchecitos prácticamente o las obras pequeñas y bueno, tenemos la capacidad.