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El Auditorio Telmex fue testigo de una noche cargada de nostalgia y emoción, en la que Joaquín Sabina ofreció un concierto que quedará en la memoria de sus seguidores tapatíos como parte de su gira ‘Hola y adiós’.

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00:00El auditorio Telmex fue testigo de una noche cargada de nostalgia y emoción, en la que
00:05Joaquín Sabina ofreció un concierto que quedará en la memoria de sus seguidores
00:10tapatíos como parte de su gira Hola y Adiós. La velada comenzó con la proyección del
00:15video de Un Último Vals, su más reciente tema, seguido de Lo niego todo, una canción
00:21convertida en himno para sus seguidores. Tras esta apertura, Sabina tomó una pausa
00:26para dirigirse al público, agradecerle el cariño de los asistentes y compartir una
00:31noticia especial. Había sido invitado a la Feria Internacional del Libro de Guadalajara
00:36por el rector de la UDG, Ricardo Villanueva Lomelí, quien también le otorgará un doctorado
00:41honoris causa en reconocimiento a su trayectoria.
00:56A lo largo de la noche, Sabina llevó a los asistentes por un recorrido musical lleno
01:13de bohemia y melancolía. Clásicos como Y Sin Embargo, Contigo, Puede el Boulevard
01:18de los Sueños Rotos y La Canción Más Hermosa del Mundo resonaron en un recinto que vibró
01:23en cada acorde. La puesta en escena estuvo acompañada por una serie de visuales que
01:27complementaron a la perfección la intensidad de sus letras. El concierto, que inició pasadas
01:34las 21 horas y se extendió hasta las 23.30, se convirtió en un emotivo encuentro entre
01:39el artista y su público, que no dejó de corear su nombre.

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