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DiversiónTranscripción
00:00¿Alguna vez has sentido que tu fe es pequeña o insignificante?
00:04Jesús nos habla del reino de Dios con dos parábolas.
00:07Primero, dice que es como una semilla que un hombre siembra en la tierra.
00:11Mientras el sembrador duerme o está despierto, la semilla crece por sí sola.
00:16Esto nos revela algo impresionante.
00:18Dios obra en silencio, sin que siempre nos demos cuenta, pero su acción transforma la vida.
00:25¿Cuántas veces queremos ver cambios inmediatos, respuestas rápidas, milagros instantáneos?
00:30Pero Jesús nos enseña que la fe y la obra de Dios crecen en el tiempo, muchas veces sin que sepamos cómo.
00:37Después compara el reino con una semilla de mostaza, la más pequeña de todas,
00:41pero al crecer se convierte en un árbol que es más grande.
00:45Aquí está el mensaje clave.
00:47Dios usa lo pequeño para hacer cosas grandes.
00:49A veces sentimos que nuestra oración es débil,
00:52que nuestro servicio no es suficiente, que nuestra fe es frágil.
00:55Pero Dios no te pide que tengas una fe gigantesca desde el principio.
01:00Solo te pide que pongas en sus manos lo poco que tienes.
01:03El problema es que queremos resultados rápidos.
01:06Queremos que nuestra fe sea fuerte de inmediato, que las cosas cambien en un instante.
01:11Pero el crecimiento espiritual es un proceso.
01:14Si eres constante, esa semilla crecerá y dará sombra a muchos.
01:19Lo que hoy parece insignificante en las manos de Dios puede transformarse en algo inmenso.
01:24Dios no necesita grandezas humanas, solo corazones dispuestos.
01:28No subestimes lo que Dios puede hacer contigo.