Son muchas las consecuencias que todavía colean después de las riadas que destrozaron varias provincias españolas el pasado 29 de octubre. Casi tres meses después de la tragedia, el Hogar del Jubilado de Picaña, arrasado por el agua, continúa sin poder utilizarse. Se trata de un edificio histórico de esta localidad valenciana que también servía como Centro de Día. Los mayores añoran ahora el lugar donde solían reunirse a diario.
-Redacción-
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00:00Se han quedado sin su lugar de reunión.
00:03Estamos todos como pajarillos que nos han soltado de la jaula y no sabemos para dónde tirar.
00:08Porque el hogar del jubilado de Picaña era mucho más que un espacio de encuentro.
00:13Es una forma de perder la rutina, de salir de casa.
00:16Y aquí se han forjado grandes amistades.
00:18Lo mismo que los chiquillos necesitan el parque, que están algunos destrozados, pues nosotros necesitamos esto.
00:24El agua y el lodo arrasaron la planta baja de este edificio histórico.
00:28Hay 900 personas mayores que están sentadas en la plaza muchos días.
00:32Se han quedado sin peluquería adaptada y sin su bar de referencia.
00:35Allí había unas mesas grandes y se sentaban a jugar a superchilas lo que querían.
00:40El señor Mazzón tenía que preocuparse de las personas mayores.
00:43Se sienten abandonados y echan de menos las actividades que organizaban en los salones de la primera planta,
00:49ahora inaccesible para quienes tienen limitaciones de movilidad.
00:53Hacíamos muchísimas cosas.
00:54No tengo ascensor, no pueden venir, porque aquí venían con carro, con tacatá, a ver cómo la subía arriba.
01:00Solo algunos jubilados han recuperado por fin las clases.
01:03Porque es muy necesario que la gente se vada y salgamos ya del barro.
01:08Primeros pasos de baile hacia la normalidad.