Un Alto El Fuego Entre Israel Y Gaza Es Más Plausible Que Nunca, ¿Por Qué?

Las negociaciones para garantizar un alto el fuego entre Israel y Hamás en Gaza han alcanzado una fase prometedora, lo que supone el avance más significativo desde que comenzó el conflicto.

Los mediadores informan de que las conversaciones son «serias y positivas», por lo que las esperanzas de llegar a un acuerdo son mayores.

Las propuestas se centran en una tregua de 60 días durante la cual Hamás liberaría al resto de rehenes de Gaza, incluidos los cadáveres de los cautivos fallecidos, a cambio de la liberación de prisioneros palestinos.

Si tiene éxito, los mediadores esperan que esta pausa temporal pueda convertirse en un alto el fuego permanente.

Un aspecto crucial de la propuesta implica que Israel mantenga una presencia militar en corredores específicos dentro de Gaza.

Hamás, que antes insistía en una retirada total, parece ahora dispuesta a tolerar una presencia israelí limitada, siempre que sea temporal.

Este cambio de postura sugiere una nueva flexibilidad dentro del grupo, lo que indica una voluntad de compromiso bajo una presión cada vez mayor.

La guerra se ha cobrado un precio devastador. Los dirigentes israelíes se comprometieron a desmantelar Hamás tras los mortíferos atentados que desencadenaron el conflicto.

Mientras tanto, Gaza ha sufrido un número asombroso de víctimas civiles, desplazamientos y destrucción, y los críticos acusan a ambas partes de dar prioridad a los objetivos políticos sobre el sufrimiento humano.

Meses de estancamiento dieron paso a avances tras los drásticos cambios regionales.

Hezbolá, aliado de Hamás, cesó las hostilidades con Israel tras una serie de reveses militares, y la caída del presidente sirio Bashar al Assad debilitó la influencia iraní en la región.

Aislado y sometido a una inmensa presión militar, Hamás se enfrenta a un menor apoyo para prolongar el conflicto.

La dinámica internacional también ha añadido urgencia a las negociaciones. Las declaraciones de Donald Trump sugerían graves consecuencias si los rehenes no eran liberados antes de su toma de posesión.

Las gestiones diplomáticas de Steven Witkoff, enviado designado por Trump para Oriente Próximo, intensificaron los esfuerzos de mediación, acelerando las conversaciones con intermediarios qataríes y egipcios.

Muchos de los líderes y combatientes de Hamás han muerto, lo que ha erosionado su fuerza y ha hecho que la gobernanza de posguerra sea más prioritaria que la continuación del conflicto.

Para Israel, la perspectiva de resolver la crisis de los rehenes y limitar los compromisos militares a largo plazo representa un atractivo camino a seguir.

Aunque las negociaciones anteriores han fracasado, la actual combinación de presiones militares, regionales y diplomáticas ha creado un entorno propicio para el compromiso.

Ambas partes parecen reconocer que una guerra prolongada produce rendimientos decrecientes, lo que acerca a la realidad un alto el fuego largamente esperado.